Las arrugas son inevitables. Las señales del paso del tiempo demuestran el agotamiento de la piel y la exposición al clima, principalmente, a los rayos del sol.
Con la piel debilitada, aparecen surcos en todo el cuerpo, pero son visibles e incómodos en el rostro y el cuello.
Las arrugas también resultan de la falta de colágeno, que es la sustancia responsable de la elasticidad de la piel.
Algunas personas, por desgracia, tendrán arrugas mucho antes que otras. Esto puede suceder debido a su condición genética, pero el estilo de vida también influye. Fumar, las drogas, beber alcohol en exceso y la alta exposición al sol, están entre los factores.
Si hay un deseo de estirar la piel, un buen aliado es el huevo. En verdad, es el de clara de huevo.
Cómo hacer la mascarilla:
No se necesita habilidad para aplicar la clara. Basta separar el huevo y extenderlo sobre la piel con la ayuda de un algodón. Después de secar totalmente, lavar con agua fría.
La clara siempre se puede aplicar por la noche y no existe límite. Puedes abusar, siempre y cuando no tengas alergia a los huevos.
Atención: Dado que la cara es una parte del cuerpo y de la piel muy delicada, antes de aplicar cualquier producto y/o ingrediente, debes consultar a tu médico de confianza o dermatólogo si el tratamiento es adecuado para ti, teniendo en cuentan las características de tu dermis para evitar cualquier efecto secundario. Los datos expuestos en este artículo bajo ningún concepto remplazan la opinión de un profesional de la medicina.
También se recomienda que hagas un test para ver si la clara produce algún efecto secundario o reacción en tu cara antes de comenzar a aplicarla en toda tu cara de manera habitual para mejorar las arrugas.
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