El cilantro o culantro europeo es una de las hierbas aromáticas que provoca posiciones extremas, es muy querida por unos, es muy odiada por otros. Tal parece que la aversión al cilantro es más compleja. Hay una razón curiosa que justifica que tanta gente no tolere su sabor.
Aunque su origen es incierto, se sabe que los egipcios lo usaban como planta medicinal, se le atribuían propiedades digestivas. Y externamente se le reconocía como calmante para las articulaciones y reumatismos, además de afrodisíaco.
Es cilantro, sin embargo, es muy popular en Asia y en gran parte de América Latina. Muchas creaciones tradicionales de la culinaria latinoamericana recurren a este aromatizante natural. Llega a nuestro plato de las más variadas maneras. Las hojas pueden ser consumidas frescas o secas, y además se pueden consumir sus semillas y brotes. Pero el sabor intenso que tiene hace que algunos paladares lo asocien con el “jabón”, por lo que no hay un consenso.
¿Por qué algunos le tienen aversión al cilantro?
Las opiniones siempre serán variadas, esa “intolerancia” es apenas una cuestión de educación del paladar, relacionada con una predisposición genética.
Genética
Esa conclusión fue el resultado de una investigación realizada por el neurocientífico del comportamiento Charles Wysocki. Fue detectado que en el caso de los hermanos gemelos, por ejemplo, la opinión en relación al cilantro es casi siempre similar. Hay, por tanto, de acuerdo con el investigador, un factor hereditario que determina las reacciones aromáticas.
Según la opinión de otra investigadora, la canadiense Lili Mauer, la aversión al cilantro es más común en Japón, China, Europa y África.
Aldehído y el sabor a jabón
El cilantro está compuesto por aldehído, presente también en la canela, la vainilla y las almendras amargas. Es una sustancia orgánica muy utilizada en artículos cosméticos. De ahí que el cerebro lo asocie en la misma categoría que el jabón. Es a través de este reconocimiento de aromas que el cerebro identifica lo que debe o no comer. Ese proceso es la razón del rechazo, que puede parecer irracional a veces. Esta comparación suele ser frecuente en Europa y en las poblaciones y afroamericanas. Insistir en presentar el cilantro integrado a la culinaria de formas distintas puede ayudar a cambiar la percepción del cerebro. Éste terminará por reconocer el olor como el de un alimento y la aversión podrá disminuir gradualmente.
Para aquellos que aman el cilantro, en este video no sólo aprenderá sus beneficios, sino recetas medicinales caseras para consumirlo:
