“Mamá” es una chimpancé de 59 años de edad. Es la mayor de una comunidad de chimpancés que se encuentran en custodia en el zoológico Royal Burgers de Arnhem, en los Países Bajos.
Pero Mamá no se encontraba bien. 59 años son muchos para una chimpancé, y ella enfrentaba, como es lógico, las consecuencias de salud propias de haber llegado a su vejez.
Así, Mamá no se dejaba alimentar y ni siquiera hidratar. Yacía en su nido encogida, como esperando que algo ocurriera, bien para salvarse o bien para partir y descansar finalmente.
Un día, Mamá recibió la visita de alguien muy especial. Se trata del profesor de biología de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos, llamado Jan Van Hooff.
Jan conocía a Mamá desde muchos años antes. De hecho, desde 40 años específicamente. Eso quiere decir que Mamá y Jan compartieron momentos muy hermosos durante sus años de juventud, lo que explicaría la reacción de Mamá al verlo.
Cuando Mamá recibió la visita de Jan y fue capaz de reconocerlo, su actitud cambió totalmente. De haber pasado su agonía deprimida, triste y sin alimentarse siquiera, Mamá comenzó a tratar de incorporarse, mientras lo llamaba y lo buscaba con los brazos.
La chimpancé se llenó de un nuevo aliento y comenzó a clamar por la cercanía de Jan, quien fue el único capaz de hacerla comer nuevamente.
El afecto y las muestras de cariño entre ellos son absolutamente conmovedores. Usted podrá ver en el siguiente vídeo cómo ocurrió ese encuentro. Le conmoverá hasta las lágrimas:
Lamentablemente, Mamá murió tras este encuentro. Quizá lo único que necesitaba era poder despedirse de aquel amigo quien tanto amó.