Chikungunya
Crédito de la imagen: Dicasonline

Chikungunya: síntomas, transmisión y tratamiento

¿Todavía tienes dudas sobre de qué se trata esta enfermedad? Conoce cómo se transmite y cómo se puede evitar

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La chikungunya es una enfermedad causada por virus transmitidos por picaduras de insectos. En el caso de esta enfermedad, el insecto que transmite el virus es el mosquito Aedes aegypti, el mismo transmisor de dengue y zyka. Según el Ministerio de Salud de Brasil, este mosquito necesita agua y calor para proliferar, por lo que el período de mayor incidencia de la enfermedad es durante los meses lluviosos, generalmente en verano, de cada región.

Síntomas

De media, el 30% de las personas infectadas con chikungunya no presentan síntomas en absoluto. Cuando aparecen, pueden pasar hasta 12 días después de la picadura, ya que este es el período de incubación del virus en el organismo. Aquí se presentan los síntomas para que estés alerta:

Fiebre

La fiebre es uno de los primeros síntomas presentados por chikungunya, pero no el único. Por lo tanto, debes tener en cuenta los otros síntomas que aparecen, ya que solo la fiebre no significa que la persona esté infectada.

Dolores intensos en las articulaciones

Tan pronto como comience la fiebre, la persona enferma también empezará a quejarse de dolor severo en las articulaciones de las rodillas, muñecas, antebrazos, tobillos en ambos lados del cuerpo. Los dolores corporales no solo se limitan a las articulaciones, sino que pueden presentarse en los músculos, dolores de cabeza y malestar general.

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Piel y ojos rojizos

La infección de este virus alcanza el cuerpo de forma generalizada. Por ello, incluso los ojos y la piel mostrarán que algo anda mal. Se pondrán rojizos y sensibles. En algunos casos, aparecen ampollas en la piel.

Náuseas y vómitos

Cuando el organismo está siendo atacado por un virus, la acción normal es tratar de expulsarlo. Una de las formas en que el cuerpo encuentra para hacer esto es a través del vómito. Por eso, es común que la persona infectada también se sienta enferma y vomite. Esto no significa que el virus será eliminado de esta manera, pero es una señal de advertencia importante. En este caso, poco después del primer vómito, la persona ya debe recibir suero casero para no deshidratarse.

Dolores después de la curación

Es común que, en algunos casos, incluso después de la curación, la persona continúe sufriendo durante mucho tiempo dolores en el cuerpo. Este síntoma, que en realidad es una secuela dejada por el chikungunya, varía según la resistencia de cada organismo.

Transmisión

Como has visto, la transmisión del virus ocurre con la picadura del mosquito Aedes aegypti, que sobrevive donde aún hay agua y clima cálido.

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Las mujeres embarazadas solo transmiten el virus a su bebé si están infectadas en los últimos 7 días de la gestación. Si esto sucede, incluso si el niño nace sano, debe ser hospitalizado para recibir un tratamiento durante, al menos, una semana.

Cualquier persona que sea donante de sangre también debe tener cuidado, porque si dona sangre sin saber que está infectado con este virus, transmitirá la enfermedad a la persona que recibe la donación.

Tratamiento

Esta enfermedad es curable y el tratamiento está dirigido a aliviar los síntomas, por lo que puede variar de un caso a otro. Se pueden usar analgésicos, antipiréticos para bajar la fiebre y medicamentos antiinflamatorios. Ninguno de estos medicamentos debe tomarse sin consejo médico, ya que es esencial que el médico pueda evaluar el cuadro para diagnosticar la enfermedad.

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Entonces, tan pronto como sospeches de los síntomas, debes acudir a un centro de médico. Durante el tratamiento, debes tomar muchos líquidos (agua filtrada y suero casero) y descansar por completo. En general, la curación ocurre demora unos 15 días.

Prevención

Para evitar brotes de mosquitos cerca de casa, ten cuidado de no dejar agua estancada en macetas, jarrones, pozos abiertos, llantas y charcos. Mantén limpio el exterior de la casa en todo momento y coloca arena en los platos de las macetas para evitar que se acumule el agua de lluvia.

Las piscinas deben estar tapadas cuando no estén en uso. Como no existe una vacuna para prevenir la enfermedad, es esencial tener mucho cuidado con la higiene del hogar y hacer que los vecinos estén al tanto de dicha atención.

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