La planta Lepidium latifolium, mejor conocida como rompepiedras, es una hierba silvestre que originalmente se encontraba en el sur de Europa, en el Mediterráneo y en Asia. Tiene la característica de que sus hojas, semillas y vainas son comestibles.
De sus propiedades se conoce contiene: esencia sulfurada, que funciona como tónico estomacal, antiescorbútico y diurético. Contiene también lepidina, una sustancia con acción citotóxica, antimicótica, contraceptiva y antileishmania. Asimismo, se sabe que contiene mucílagos y gomas. Además, suele usarse en el tratamiento de dolores artrósicos y del nervio ciático.
Pero lo que hace a esta hierba famosa, y de hecho, lo que le da su nombre, es la capacidad que se le atribuye para disolver los cálculos de oxalato cálcico, los cuales forman el 80% de los cálculos renales.
De hecho, como el calcio también produce concreciones en el oído, suele usarse con buenos resultados en el tratamiento del vértigo.
Las investigaciones sobre las propiedades de esta planta aún no son concluyentes, pero es importante que el lector sepa que la planta contiene benzil-glucoxidolato, una sustancia que podría afectar a las personas que sufren de hipertiroidismo. Fuera de ello, no se conocen hasta el momento efectos secundarios del rompepiedras o lepidium.
¿Cómo consumir rompepiedras?
Pero ¿cómo usar esta hierba? Aquí le traemos una sugerencia a partir de su consumo en estado natural, debido a que es la mejor manera de aprovechar sus propiedades. Lo único que tiene que hacer es preparar una infusión de rompepiedras de la siguiente manera:
Ponga a hervir un litro de agua. Una vez que alcance el punto de ebullición, apague el fuego y agregue 40 gramos de hojas secas de rompepiedras. Luego, deje enfriar la infusión y cuélela.
También puede conseguir esta planta en presentaciones farmacológicas, pero mezcladas con otros complementos, debido a que suele usarse como diurético. En el caso de este tipo de presentaciones, debe seguir siempre las indicaciones recomendadas por su médico tratante o por el laboratorio que la produce.
Atención: Como siempre le advertimos, este consejo no sustituye la oportuna visita al médico.