Todavía hay muchas personas en todo el mundo que practican la caza deportiva, es decir, matan animales salvajes sólo por el placer de verlos sufrir hasta la muerte y luego presumen de ello haciéndose fotos con el animal sacrificado. La historia de hoy trata de un búfalo argentino que no aceptó pasar por esto con el cazador.
El 7 de noviembre de 2022, Mario Alberto Canales Najjar, presidente de la Federación Mexicana de Caza, fue declarado muerto momentos después de dispararle a un búfalo en el campo de Entre Ríos, Argentina.
El conocido cazador, de 64 años, fue inmediatamente represaliado tras herir al animal, que pesa más de una tonelada.
Según los medios de comunicación argentinos, Mario iba armado con un potente rifle del calibre 408 y consiguió acercarse a menos de 30 metros del mamífero cuando apretó el gatillo.
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Aun así, el disparo no consiguió derribar al búfalo que, enfurecido, atacó al mexicano utilizando sus cuernos. Los golpes fueron mortales.
Mario estaba de vacaciones, de caza con tres amigos en Punta Caballos, a unos 200 km de Buenos Aires, cuando ocurrió el trágico suceso.
Según los informes de los testigos, un guía turístico que acompañaba al grupo consiguió apartar al cazador del búfalo, pero ya era demasiado tarde.
Más tarde, la autopsia indicó que había sufrido múltiples fracturas de costilla y esternón (hueso cercano al tórax), así como hematomas en sus órganos internos.
Una investigación preliminar de la Fiscalía de Entre Ríos debe examinar los permisos de la empresa de Punta Caballos que organizó el viaje, especialmente la documentación requerida para cazar búfalos.
Las autoridades también interrogarán a los 3 acompañantes de Mario para determinar quién contrató los servicios de caza deportiva. Cada excursión cuesta el equivalente a 3.000 reales (por día).
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