Madeleine McCann tendría hoy 13 o 14 años de edad. Para el momento de su desaparición en el Hotel Ocean Club de la Praia da Luz en Alvarde, Portugal, tendría apenas 3 años. Pasaba unas vacaciones en aquel lugar junto a sus padres y sus dos hermanos mellizos, que tendrían 2 años de edad.
Una noche, los padres de Madeleine decidieron ir a tomarse unas copas en un bar del hotel con unos amigos, de modo que dejaron a sus tres hijos dormidos en la habitación. Hicieron el propósito de subir cada media hora a verificar que todo andaba bien. Cuando Kate, la madre de los niños, subió en su turno, cerca de las 10 pm, encontró abiertas la puerta y las ventanas que dan hacia la calle. Angustiada corrió a buscar a sus hijos, pero Madeleine no estaba.
Tan pronto las autoridades fueron notificadas del suceso, comenzaron as investigaciones, que hoy día acumulan unas 12 mil páginas, sin ninguna certeza de cuál fue el destino de Madeleine, y mucho menos de quién fue el culpable.
Hipótesis sobre el caso Madeleine McCann
Secuestro
La primera hipótesis planteada fue la del secuestro. Para ello, tendrían que encontrar a un sospechoso y un móvil. Le tocó el turno a Robert Murat, un inglés de 35 años, divorciado y con una hija que vivía cerca de la habitación del matromonio McCann. Con el paso de los años, no encontraron móvil ni pruebas, de manera que tuvo que ser exonerado de toda sospecha e indemnizado por daños a su imagen pública, cuya cifra alcanzó los 750.000 euros.
Pero podría no ser un individuo, sino una banda organizada, de trata de menores de edad. Según el inspector Dave Edgar, bien podría ser un crimen de una banda de pedófilos que pudieron haber vendido a la niña en Marruecos u Oriente Próximo. Esto parecía coincidir con el testimonio de una persona que había asegurado ver a la niña en Marrakesh, el día 09 de mayo. Pero la niña en cuestión no era madeleine.
La otra hipótesis de secuestro se consideró a partir del testimonio de Jenny Murat, quien aseguró haber visto a una mujer vestida de morado que vigilaba la casa de los McCann desde la calle. La llamaron “la mujer de púrpura”. La hipótesis consideraba la posibilidad de que esta mujer estuviera de acuerdo con un empleado del hotel para perpetrar el crimen, pero no pudieron seguirle la pista, de manera que cambiaron de rumbo.
En algún punto de sus vacaciones, una niñera cuidó de la niña. Según su testimonio, el mismo hotel advertía a las mujeres que no salieran solas y que llevaran un silbato en caso de que enfrentaran una violación. Este testimonio dio fe de la poca seguridad del hotel para aquel entonces, por lo que las teorías del secuestro eran viables.
Padres en la mira
Un nuevo hallazgo cambiaría el rumbo de la investigación. En la habitación del hotel y en el carro alquilado por los McCann había restos de sangre. Los padres de Madeleine podrían ser los responsables. ¿De qué manera? ¿Acaso habrían asesinado intencionalmente a Madeleine? No. Pero sí sería posible y creíble que los padres tuvieran responsabilidad directa en su desaparición, considerando que dejar solos a tres niños de aquella edad en un lugar desconocido era, a todas luces, negligencia de su parte.
La hipótesis planearía dos escenarios posibles. Para el investigador portugués Gonçalo Amaral, es posible que la niña haya caído del sofá accidentalmente o que haya muerto tras la ingesta excesiva de tranquilizantes o medicamentos. Sustenta si teoría en que no hay pruebas de que la niña haya sido secuestrada, pero sí las hay de la neglicencia de sus padres, quien en su desesperación, podrían haber ocultado el cuerpo.
Pero por falta de pruebas, esta hipótesis no prosperó, y tuvieron que exonerar a los McCann de las sospechas.
Madeleine salió sola de la habitación
Otra teoría plantea que Madeleine, viéndose sola, pudo haber salido de la habitación en busca de sus padres, considerando que las ventanas metálicas de la habitación solo podían ser abiertas por dentro. Ningún secuestrador, teniendo ya a la víctima consigo, se expondría a ser visto. Esta hipótesis fue sugerida por el periodista Danny Collins en el períodico The Sun.
Así, aunque terminaría en secuestro, se trataría de un secuentro no planeado, sino de oportunidad, lo que obliga a considerar la posibilidad de que Madeleine haya sido vendida a los gitanos rumanos.
Madeleine no murió
El matrimonio McCann insiste en que Madeleine no ha muerto. Dado que nunca pudieron conseguir una prueba de que haya salido, algunos investigadores sugieren que sigue en Algarve.
De cualquier modo, para el director de investigaciones especiales en Scotland Yard, Mark Rowley, no se puede descartar la posibilidad de que Madeleine siga viva.
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