Muchas familias en todo el mundo ahorran dinero para pagar la educación superior de sus hijos. Pero hay un caso que sorprende a cualquiera: Dale Schroeder no tuvo hijos y ahorró 3 millones de dólares, los cuales usó para enviar a 33 jóvenes a la educación superior. ¡Conoce la historia!
Quién es este hombre
En primer lugar, es importante saber que en los Estados Unidos, donde vive Dale, las universidades son privadas. El valor para conseguir mantenerse en el curso suele ser muy alto, por lo que ingresar a la educación superior se convierte en el sueño lejano para muchas personas.
Teniendo eso en cuenta, Dale Schroeder, quien no tuvo la oportunidad de cursar una educación superior y trabajó como carpintero durante toda su vida, quería hacer realidad ese sueño para la comunidad. Por eso, acumuló una fortuna de 3 millones de dólares y la donó a 33 jóvenes desconocidos para que todos pudieran ingresar a la educación superior.
La vida de Dale Schroeder: el héroe sin capa
Dale Schroeder trabajó durante su vida como carpintero, creciendo sin muchos medios financieros para ingresar en la educación superior. No se casó ni tuvo hijos, acumulando 3 millones de dólares con varios ahorros de su arduo trabajo.
Este llevaba una vida simple y nunca gastó sus ahorros, poseyendo solo dos pares de vaqueros y una vieja camioneta Chevrolet. No le importaban los lujos y murió en 2005, no antes de dejar su huella en muchos corazones y contribuir enormemente a la sociedad, al apoyar a 33 jóvenes desconocidos a que fueran a la universidad.
La gratitud de los jóvenes
El increíble acto de Dale marcó tanto la vida de estos jóvenes que llegaron a ser conocidos como los “Niños de Dale”, y fue gracias a este humilde carpintero que pudieron ingresar en la educación superior y obtener sus títulos universitarios. Es por eso que ¡todos están agradecidos a este gran hombre hasta el día de hoy!
Kira Conrad fue una de las personas que solo pudo obtener su educación debido al apoyo de Dale. Ella dice que creció en una familia monoparental, y que tenía tres hermanas mayores, por lo que era imposible financiar la educación de todas ellas. Sin embargo, ella pudo completar la educación superior y es terapeuta gracias al carpintero.
Este hombre, el cual trabajó duro para la sociedad y que tuvo la generosidad de permitir que 33 personas ingresen en la educación superior, es un verdadero héroe.
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