¿Alguna vez te preguntaste por qué un niño tiene ese carácter totalmente diferente a su hermano? Resulta que el carácter de los hijos puede estar influenciado por sus padres, pero eso no es todo. Además, hay varios factores que participan en el proceso.
Esto es importante para que comprendas qué es la participación familiar y lo que viene “de la calle”. De esta forma, queda más fácil ver lo que puedes hacer para ayudar en la formación con cambios simples. Ya sea su forma de educar y relacionarse o en la forma en que tu hijo ve el mundo.
El carácter de los hijos y la crianza de los padres
Por supuesto el comportamiento de los padres influye en las actitudes de sus hijos, porque son los primeros modelos de los pequeños. En realidad, son principalmente los principales. Por lo tanto, es importante que sirvan como iconos, con actitudes ejemplares y no solo palabras.
Esto es porque, cuanto más cercana es la relación entre padres e hijos, mayor es su confianza, lo que permite una mayor adecuación del comportamiento, para que el carácter sea moldado correctamente. Esto asegura un mayor equilibrio para los niños, ya sea ahora o en el futuro.
Pero resulta que el niño está expuesto a diversas influencias del exterior, alterando sus costumbres con la participación de diversos factores. Estos incluyen a los amigos, compañeros del colegio, maestros, ligues o personas que aparecen casualmente en su vida.
Factores que influyen
Según el conductismo, el comportamiento de una persona está determinado por las contingencias del entorno y la reacción a ese comportamiento. O sea, hay varios factores en el entorno en el que se encuentra la persona que pueden promover un determinado comportamiento. A partir de esto, uno tiene su propia respuesta a este comportamiento, que, si se refuerza, aumenta la probabilidad de que esta actitud vuelva a ocurrir.
Por ejemplo, si tu hijo tiene compañeros que fomentan actitudes erróneas como golpear, maldecir o hacer bullying, él se verá influenciado por este comportamiento. Después de todo, cada vez que hace estas actitudes erróneas, recibirá una respuesta de refuerzo de estos compañeros. En consecuencia, esto gradualmente dará forma a su carácter.
El proceso de aprendizaje en sí también tiene una gran influencia en el entorno externo e incluso en las etapas de desarrollo del cerebro. Para Vygotsky, las interacciones sociales juegan un papel esencial en el aprendizaje. Buenos ejemplos son los juegos, actividades culturales y socializar con las personas que rodean al individuo.
Así, tu hijo siempre estará influenciado por el entorno que lo rodea. Como en los primeros años pasan más tiempo con los cuidadores, tienen una mayor influencia en el carácter de los niños. Poco a poco, entra en contacto con el exterior, ya sea en la escuela, en el parque o en fiestas. En consecuencia, comenzarán a tener otras influencias que dan forma a la personalidad.
El desarrollo interno también ayuda al aprendizaje y, en consecuencia, a la formación del carácter. Para Piaget, el niño solo puede formular conceptos abstractos a partir de los 12 años, en el período lógico-formal.
De esta manera, tu hijo solo conseguirá formular sus propios pensamientos sobre temas como la ética, a partir de ese rango de edad. Por lo tanto, él es más influenciable en esa época, haciendo más fácil que los padres se adapten. Por lo tanto, es importante que los padres tengan en cuenta que el carácter de sus hijos no es su única responsabilidad, pero son fundamentales.