El ser humano, a veces, no valora lo que tiene. Este se pasa el día quejándose por sus problemas, por los bienes materiales que le agradaría poseer. Además de lamentarse de que el otro tenga más que él. Este tipo de personas, deberían ser más gratas por aquello que la vida les ha dado y darse cuenta de lo afortunadas que son. Dar las gracias, ya sea hablando o con un gesto, son pequeños detalles que marcan la diferencia. Ciertos individuos no lo harán, pero está claro que los animales sí que lo hacen y que nunca dejan de dar lecciones de humildad y de sentido común al hombre. Un ejemplo es el de la siguiente historia. Un canguro no deja de abrazar a los voluntarios que le salvaron la vida.
Un canguro no deja de abrazar a los voluntarios que le salvaron la vida
Dar las gracias, de la manera que sea, es lo más reconfortante que hay. En ocasiones, la gratitud que muestra la persona a la que le han hecho el favor, hace que la otra persona se sienta realmente valorada, importante y que piense que mereció la pena lo que hizo. Y sí, tan solo es preciso decir gracias, ya sea mediante la palabra o con el lenguaje corporal.
Eso es lo que hizo un animal en Australia. El canguro no deja de abrazar a los voluntarios que le salvaron la vida. Este es un claro ejemplo que no es necesario tener la facilidad de los humanos de hablar para demostrar la gratitud. Asimismo, debido a la forma en la que actuó en canguro, se podría mencionar una vez más el dicho popular de “cuanto más conozco a las personas, más quiero a los animales”.
En concreto, el animal se llama Abigail, aunque todos la conocen como Reina Abi. Con 13 años, el canguro es toda una superviviente. Con pocos meses de vida perdió a su madre y han sido diversos voluntarios de The Kangaroo Sanctuary Alice Springs, los que se han encargado de sacarla adelante.
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La sobrepoblación de los canguros en Australia
Se estima que en este país existe una sobrepoblación de este animal, de ahí que la venta de carne de canguros sea legal, asimismo lo es la exportación de productos vinculados a la especie. Cabe destacar que dicho negocio reporta 29 millones de dólares al año al territorio y cerca de 4.000 empleos en Australia.
A pesar de ello, debido a los incendios que sufrió el país en los últimos meses del 2019 y a principios del 2020, la flora y la fauna se han visto gravemente perjudicadas. Esto implica que, el número de ejemplares vivos de canguros, probablemente, haya descendido. Por lo tanto, es preciso que las autoridades verifiquen esto y tomen medidas con el fin de evitar la extinción de esta especie.
La parte buena es que existen personas con buen corazón que sin buscar ningún beneficio a cambio, luchan por preservar la vida de los canguros y de otro tipo de especies. Y como es el caso de la Reina Abi, ven recompensado su esfuerzo con la gratitud que los animales les transmiten.
Es importante tener en cuenta que cuando los canguros se quedan huérfanos de madre quedan en peligro. Por eso, el trabajo que realizan refugios como The Kangaroo Sanctuary Alice Springs es fundamental para que puedan sobrevivir. En estos centros no solos les dan comida y los protegen, sino que también les brindan mucho amor.
Chris Brolga es el fundador de esta organización sin ánimo de lucro. El refugio tiene un terreno de 188 acres y le da la oportunidad a las personas que lo deseen que visiten el centro para que lo conozcan. Esto es una buena manera de concienciarlos de la importancia de cuidar de los animales.
Para acabar, en el siguiente vídeo puedes ver cómo rescataron a un bebé canguro en los incendios de Australia.
