El cáncer de vagina es difícil de diagnosticar porque generalmente aparece oculto dentro de la vagina y puede llevar años desde que surge hasta que aparecen los primeros síntomas. Este tipo de cáncer surge sobre la forma de metástasis de otro cáncer, que ni siquiera se puede encontrar en el sistema reproductivo. Sin embargo, lo más común es estar asociado con el cáncer de útero o el de vulva.
Otras causas y factores de riesgo son la infección por VPH, antecedentes de lesiones precancerosas, múltiples parejas sexuales, inicio temprano de la actividad sexual, mujeres con baja actividad del sistema inmune, fumadoras y mayores de 60 años. Según el Instituto Vencer o Câncer, el tipo vaginal es más raro, representando el 7% de los tumores ginecológicos.
Síntomas
De acuerdo con el Instituto Oncoguia, los síntomas del cáncer en la vagina pueden variar según sea invasivo o avanzado. Aún así, tener uno o más de estos síntomas no es motivo para pensar que tienes cáncer. Pero sirve como alerta para consultar a un ginecólogo.
Síntomas del cáncer de vagina invasivo
En la mayoría de los casos, presenta los siguientes síntomas:
- Sangrado anormal de la vagina;
- Secreción anormal;
- Masa palpable;
- Dolor durante las relaciones sexuales.
Síntomas avanzados de cáncer
Además de los síntomas mencionados anteriormente, cuando la enfermedad está avanzada puede presentar:
- Dolor al orinar;
- Dolor en la espalda;
- Dolor en la región pélvica;
- Hinchazón en las piernas;
- Estreñimiento.
¿Tiene cura?
Sí, el cáncer de vagina tiene cura, especialmente si se trata lo antes posible. Incluso si los síntomas tardan en aparecer, tan pronto como aparezcan, la mujer debe visitar a un médico. Incluso sin darse cuenta de los síntomas, es importante visitar al ginecólogo para realizarse las pruebas de Papanicolaou y otros exámenes rutinarios, ya que pueden detectar el cáncer temprano, lo que aumentaría las posibilidades de cura y un tratamiento menos invasivo.
Tratamientos para el cáncer de vagina
Este cáncer se puede tratar y curar de diversas formas. La elección del tratamiento ideal se realiza entre el médico y el paciente, teniendo en cuenta las condiciones generales de salud del paciente y el estado evolutivo del tumor. Conoce las opciones:
Radioterapia
Este tratamiento emplea el uso de radiación ionizante para destruir las células cancerosas o reducir su crecimiento. Es común que este tratamiento se combine con quimioterapia en dosis bajas para disminuir los efectos secundarios, que son:
- Náuseas;
- Vómitos;
- Cansancio;
- Diarrea;
- Sequedad vaginal;
- Debilidad en los huesos pélvicos;
- Estrechamiento de la vagina.
Quimioterapia
Este tipo de tratamiento, además de combinarse con radioterapia, también se puede usar en un momento antes de la operación para reducir el tamaño del tumor. Los medicamentos se administran por vía oral o directamente en la vena para destruir las células cancerosas en todo el cuerpo. Este es el tratamiento principal para la mayoría de los cánceres desarrollados. Como este tratamiento es más agresivo y afecta también a las células sanas, tiene más efectos secundarios. Estos pueden ser:
- Caída del pelo;
- Falta de apetito;
- Llagas en la boca;
- Infecciones;
- Diarrea
- Náuseas y vómitos;
- Cambios en el ciclo menstrual;
- Infertilidad.
Cirugía
Cuando sea posible, tu médico puede recomendarte una cirugía para extirpar el tumor, para evitar así que este aumente o se propague. Existen diferentes tipos de cirugías que el médico te explicará en detalle si esta es una opción para ti.
En algunos casos, es necesario extirpar parte de la vagina o el útero para prevenir que vuelva a aparecer el tumor. Es común recibir quimioterapia antes, para reducir el tumor si es necesario, y radioterapia después, lo que finalmente conduce a la curación.
Terapia tópica
En algunos casos, también existe la posibilidad de un tratamiento tópico que consiste en aplicar una pomada o gel directamente sobre el tumor en la vagina para eliminar las células cancerosas y cancerígenas, e impedir la evolución de la enfermedad. Los efectos secundarios son irritación severa de la vagina, con sequedad y enrojecimiento.