Según los datos de las encuestas realizadas por el Instituto Nacional del Cáncer (INCA), el cáncer de estómago se encuentra entre los 5 cánceres más comunes entre los brasileños. Los principales factores de riesgo para el cáncer gástrico, como también se le conoce, son hereditarios (que es más probable que tengas si un padre tiene o tuvo la enfermedad) y la infección con la bacteria Helicobacter pylori, que se alimenta de las membranas mucosas en las paredes del estómago, dejando una inflamación crónica que podría convertirse en un tumor.
Además de estos factores, hay otros asociados con un mayor riesgo de este cáncer, como anemia perniciosa, poliposis adenomatosa familiar y alimentos, especialmente aquellos que producen nitritos y nitratos, como los ahumados, los ricos en colorantes, los conservados y el exceso de sal.
Síntomas
El cáncer de estómago no se diagnostica tan fácilmente porque no tiene síntomas específicos. Esto quiere decir que son síntomas similares a muchos otros problemas de salud. Debido a esto, a muchas veces el tumor ya se ha desarrollando durante un tiempo cuando comienza a mostrar síntomas, pero se trata como si fuera otra cosa, como un virus, por ejemplo.
Pérdida de peso
Otro síntoma es que la persona pierda peso. Esta comenzará a comer menos porque su estómago está muy lleno con poca comida. De hecho, la sensación es que se llena mucho debido a la presencia del tumor en su interior. Además de eso, la falta de apetito también ocurre, por lo que la cantidad de alimentos consumidos se reduce aún más, lo que lleva a una pérdida de peso significativa que requiere atención médica.
Dolores y molestias estomacales
También por la presencia del tumor que crece en el estómago, los dolores pueden ser constantes. El dolor y la incomodidad también terminan siendo por la falta de alimentos y todo el desequilibrio que ya está causando en el organismo.
Sangrado en las heces y vómitos
Cuando el tumor ya está avanzado, la persona puede notar sangre en las heces, que también se vuelven más pastosas y oscurecidas. Si tiene náuseas y vómitos, también puede tener sangre en al vomitar.
Tratamientos
Para tratar el cáncer, el médico primero confirmará el diagnóstico mediante un examen llamado endoscopia digestiva superior. El paciente va a la clínica preparado según las indicaciones del médico.
El examen se realiza colocando un tubo delgado con una microcámara en la punta a través de la boca del paciente hasta que llega al estómago. De esta manera, el médico puede visualizar el tumor mediante la imagen que la cámara transmitirá a la pantalla exterior.
Después de este examen, también puede ser necesario hacerse exámenes de tórax y abdomen para verificar la extensión de la enfermedad. Según esta extensión, es el tratamiento que se programará.
Si se descubre que la enfermedad está localizada en un punto, puede ser suficiente realizar una cirugía de extirpación tumoral. En algunos casos, se aconseja realizar algunas sesiones de quimioterapia antes de la cirugía para detener el crecimiento tumoral o incluso reducir su tamaño. Después de la operación, la quimioterapia continúa por algún tiempo, dependiendo de cada caso.
También existe la inclusión de la radioterapia junto con la quimioterapia y la cirugía para intensificar la lucha contra el tumor. Mientras que la quimioterapia ataca con medicamentos, la radio ataca con dosis controladas de radiación.
¿Tiene cura?
Sí, el cáncer de estómago tiene cura. Cuanto antes se diagnostique el tratamiento para el tumor, aún pequeño, mayores serán las posibilidades de cura. El estado de salud del paciente también cuenta, por lo que cuanto mejor sea la atención desde el momento en que se descubre la enfermedad, mejor podrá el cuerpo resistir el tratamiento y la cirugía.
