Según encuestas periódicas del Instituto Nacional del Cáncer (INCA), el cáncer colorrectal es el tercero más frecuente en hombres brasileños, por detrás del cáncer de próstata y pulmón, y el segundo más frecuente en mujeres, detrás del cáncer de mama. Siendo así, el colorrectal ocurre con mucha incidencia. Por lo tanto, es bueno saber más al respecto para estar atento a las señales del cuerpo y cuidar mejor la salud.
¿Qué es?
Este tipo de cáncer es un tumor maligno que afecta el recto, que es la parte final del intestino grueso, también llamado colon. Según la información del Dr. Drauzio Varella en su web, el tipo principal de este cáncer es el adenocarcinoma y en el 90% de los casos se origina a partir de un pólipo adenomatoso que es una lesión intestinal. Si no se trata y se desarrolla, existe un alto riesgo de que se convierta en un tumor, dando lugar a cáncer en el recto.
Síntomas
Cuando todavía está en las primeras etapas de desarrollo, es poco probable que este tipo de tumor presente síntomas. Por eso, si se notan los siguientes síntomas, se recomienda agendar una consulta con el médico lo antes posible.
Sangre en las heces
La sangre en las heces no siempre es un signo de cáncer, pero este nunca es un síntoma normal. La sangre puede mezclarse o separarse de las heces, con o sin la presencia de moco espeso y puede ser muy viva u oscuro.
Alteraciones de los hábitos intestinales
Cada persona conoce sus hábitos intestinales, incluso si no tienen una rutina diaria para ir al baño. Entonces, cuando notas cambios fuera de lo común, es bueno visitar a un médico. Estos cambios pueden ser diarrea crónica (que dura más de dos semanas), un intestino atrapado durante muchos días o una necesidad urgente de evacuar, pero con poco volumen de heces.
Síntomas inespecíficos
Estos son los síntomas que varían en cada caso. No todos los pacientes afectados los experimentarán. Son fatiga, pérdida de peso, anemia crónica sin razón aparente, molestias abdominales, gases o cólicos.
Cómo se hace el diagnóstico
Cuando el paciente nota algunos de los síntomas, debe ir al médico lo antes posible, que puede ser el doctor de medicina general, el urólogo o el gastroenterólogo. El médico hará preguntas sobre el historial de salud del paciente y los hábitos de vida, y también puede hacer un examen rectal digital para verificar las paredes internas del recto.
Otros exámenes pueden ser realizados para una investigación más específica, como pruebas de las heces, sangre, biopsia, colonoscopia, enema opaco de doble contraste y rectosigmoidoscopia, las tres últimas se realizan a través de la vista interna del intestino, introduciendo una fina manguera con una cámara a través de la boca o del ano.
¿Tiene cura?
Si, en la mayoría de los casos. Se estima que del 60% al 70% de los casos son curables. En casos de metástasis en el hígado, todavía hay un 50% de posibilidades de curación, que es un porcentaje positivo. Cuanto antes el paciente busque el diagnóstico y el tratamiento, mayores serán las chances de curación.
Tratamientos para el cáncer colorrectal
Es importante que todas las personas se realicen chequeos regulares, al menos una vez al año, para saber cómo está su salud intestinal. Esto se debe a que, como la mayoría de los casos de cáncer colorrectal ocurren debido a la evolución de pólipos, es posible extirparlos, si existen, antes de que se conviertan en tumores. Así, el cáncer no ocurrirá.
Si la enfermedad ya está instalada, los tratamientos varían según la etapa del tumor y el estado de salud del paciente. Se puede realizar una cirugía para extirpar el tumor, acompañado de quimioterapia y radioterapia, antes o después de la operación. Cuando estos tratamientos se realizan antes de la cirugía, la intención es reducir el tamaño del tumor y detener su crecimiento.