Lavarse los dientes tres veces al día es fundamental para cuidar adecuadamente de nuestra salud bucal. Si no cumplimos con esto, las enfermedades dentales no demoran en aparecer: problemas como la caries y la gingivitis hacen de las suyas.
Si bien cada seis meses deberíamos ir al odontólogo para una limpieza profunda de rutina, el peso principal de nuestra salud oral depende de nosotros. Cuentan varios factores en ello: la frecuencia del cepillado dental, el producto usado y, por supuesto, el cepillo de dientes.
No basta con cepillarse los dientes tres veces al día. Si no cambiamos periódicamente el cepillo, el cepillado no surte el mismo efecto, debido a que las cerdas de esta herramienta de limpieza pierden su firmeza. Como consecuencia, la placa y otros elementos no pueden ser removidos con eficiencia, lo que favorece la acumulación de bacterias malignas. Pero…
¿Cuándo cambiar el cepillo de dientes?
Muy fácil: usted debe cambiar su cepillo cada tres meses o tan pronto vea que las cerdas han perdido su firmeza o se hayan deshilachado.
No se trata de un truco de las empresas para vender más cepillos. Estudios clínicos demuestran que los cepillos en mal estado no son capaces de remover la placa dental. Así, es tan importante la técnica y frecuencia del cepillado como la herramienta usada para ello. No cambiar un cepillo a tiempo es como pretender poner un clavo en una pared firme con un martillo de plástico.
Desinfectar el cepillo dental
Pero no se trata de cambiar el cepillo solamente, sino de darle los cuidados necesarios para que se mantenga limpio durante su vida útil. Nada se hace si no desinfectamos cada cierto tiempo el cepillo dental.
Para ello, mezcle una cucharada de bicarbonato con dos de vinagre en medio vaso de agua. Agite y de inmediato ponga su cepillo a remojar por 30 minutos. Al terminar ese tiempo, no habrá bacteria que sobreviva. Repita esta operación cada 3 o 4 semanas.
En caso de que usted esté pasando por algún proceso viral como la gripe, remoje el cepillo dental por 10 minutos en enjuague bucal cada vez que lo use. De esa manera, se asegurará de que su cepillo no le complique su proceso infeccioso por falta de higiene.
Si quiere conocer técnicas específicas para el cepillado, le recomendamos que consulte el siguiente vídeo:
