Algunos platos son aún más sabrosos cuando tienen un toque especial y casero para darle ese sabor extra. El caldo de pollo es uno de esos secretos que promete que las sopas, risottos, adobos y asados queden aún mejor. Así como el caldo de carne y como el de legumbres, es muy sencillo de preparar.
Receta de caldo de pollo casero
En una búsqueda rápida en Internet, encontrarás varias opciones para el caldo de pollo casero. El más tradicional es el que se reproduce, a continuación, que se puede alterar de la forma que se prefiera. La preparación es lenta, así que solo hazlo cuando tengas tiempo.
Ingredientes
- Pollo:1 unidad entera;
- Agua: 4 litros;
- Apio: 1 tallo;
- Zanahoria: 1 unidad;
- Cebolla: 1 unidad picada;
- Perejil: 1 tallo;
- Puerros: 1 hoja;
- Clavos de olor: 3 unidades;
- Laurel: 1 hoja;
- Pimienta negra: molida al gusto.
Modo de preparación:
1. Corta el pollo y la zanahoria en trozos y colócalos en una sartén grande con la cebolla picada y el apio.
2. Cubre todos los ingredientes con agua y cocina a fuego medio. Déjalo cocinar hasta que comience a hervir.
3. Disminuye el fuego y deja hervir a fuego lento durante 2 horas sin tapar. Con una cuchara espumadera, retira y desecha las espumas que se forman durante este período.
4. Al mismo tiempo, agrega el apio, el puerro, las hojas de laurel y el tallo del perejil y átalos con una cuerda. Mantenlo reservado.
5. Después de 2 horas, adiciona la pimienta negra, el clavo y el ramo de hojas, y cocina por otras 2 horas. Repite el procedimiento con la espumadera.
6. Después de este período, apaga el fuego y cuela el caldo a través de un tamiz. Coloca en un recipiente con tapa y almacena después de que se haya enfriado.
¡No pongas sal en la receta! Recuerda que el caldo de pollo se usará para dar sabor a otros platos que ya se han sazonado. Por lo tanto, añadirle sal puede quitarle el sabor.
¿En qué preparados puedo usar el caldo?
Natural, sin sodio y sin colorantes artificiales, el caldo de pollo casero es una base excelente para algunos platos. Basta guardarlo en frascos y usarlo poco a poco, según sea necesario. Para empezar, puedes reemplazar el agua utilizada para preparar arroz blanco y prestar sus sabores y nutrientes a los platos del día a día.
De esta forma, este caldo se puede agregar a la salsa de pasta y durante la preparación de risottos y sopas, siempre en lugar de agua. Asimismo, se puede usar en aderezos para ensaladas e incluso para mejorar el sabor de la pasta, como coxinha, empanadas y risoles. Solo ten cuidado con las combinaciones, ya que el sabor es notable.
Cómo almacenar el caldo
Difícilmente usará todo el caldo de pollo a la vez. Por eso, es mejor que lo almacenes correctamente y lo congeles por separado para usarlo gradualmente y en la cantidad que pide cada receta. Hay dos formas de hacer esto, según cada necesidad.
Cota duración
Si vas a usar el caldo dentro de un período de hasta 5 días, guárdalo en frascos de vidrio con cierre hermético y ponlo en la nevera.
Larga duración
Para usar poco a poco el caldo, distribúyelo en tazas pequeñas (como las del hielo o yogurt) y ponlo en el congelador. Así podrá estar almacenado hasta por 3 meses.
Mira en el video, a continuación, para obtener otro consejo para preparar caldo de pollo casero.