A la hora de decorar una habitación, los cabeceros, en ocasiones, pasan desapercibidos. Hay otros elementos a los que se le presta más atención, como es el caso de las cortinas, las mesitas de noche, las alfombras o los almohadones. Sin embargo, estos son muy importantes y la elección correcta, siempre teniendo en cuenta tus gustos, puede dejar un cuarto diferente, original y único. Sigue leyendo para conocer unos cabeceros de madera que encajan a las 1.000 maravillas con tu estilo.
Cabeceros de madera: distintos estilos según tus gustos
Los cabeceros de madera son imprescindibles para que tu cuarto se vea bien bonito, diferente y 100% tú.
Todo y que existen algunos que son de tela, capitoné, de forja o acolchados, los de de madera son muy versátiles, dado que se adaptan mucho mejor al estilo de la persona. Estos se pueden elaborar con formas muy dispares, colores o diseños.
Cuartos minimalistas
Si eres una persona a la que le gusta el minimalismo, las decoraciones luminosas y simples, los cabeceros de madera de colores claros son la mejor elección. Puedes incluir un detalle que haga resaltar aún más la belleza del cabecero. Estos pueden ser una planta o un cojín colorido.
Por ejemplo, los cabeceros que están pintados de blanco son ideales para cuartos con un estilo boho y sencillo. Estos le dan luminosidad y amplitud a la estancia. Asimismo, evitan que la persona se canse y generan una atmósfera menos estresante.
Habitaciones bohemias
Con la ayuda de baldas y lamas claras puedes formar un cabecero artesanal con un toque bohemio. Colocar alguna planta en estos es una de las tendencias que más se llevan en la actualidad.
Estos cabeceros hacen que la habitación quede más acogedora y moderna.
Otra opción son los cabeceros hechos con palés. Baratos, originales, bohemios y únicos. Estos son ideales para colocarlos en cuartos con un aire juvenil.
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Estancias rústicas
El color natural hará que tu recámara quede con un visual campestre y rústico. Además de apostar por una tonalidad natural, ten en cuenta que el cabecero esté sin pulir para conseguir el objetivo.
Si tu habitación es grande y/o vives en una casa que esté rodeada o tenga vistas a la naturaleza o el campo, los cabeceros rústicos vestirán muy bien los cuartos.
Por otra parte, los cabeceros de lamas oscuras también pueden ser una fantástica elección. No obstante, es importante que el dormitorio tenga una buena iluminación y que escojas con mucho cuidado los colores de la ropa de cama y de los demás elementos decorativos.
Dormitorios clásicos
Para aquellos que se sientan más afín a los adornos vintage, clásicos y/o barrocos, en los cabeceros redondeados tienen una magnífica alternativa para decorar sus dormitorios.
Los estampados, adornos más recargados y con relieves y las texturas quedan de maravilla con estas estructuras de la cama.
El cabecero de ratán o rotén recuerda al mimbre, pero es un material más resistente. Este se acopla muy bien a las decoraciones clásicas, dándole, al mismo tiempo, un aire renovado sin perder el toque o la esencia vintage.
Cuartos originales
¿Quieres romper cualquier estereotipo que exista? Si te atreves, los cabeceros desiguales, con cortes y formas muy marcadas y especiales son lo más. Estos le aportarán personalidad, distinción, originalidad y mucha animación a tu cuarto.
Puedes hacerte con laminas pintadas de distintos colores, por ejemplo. Este tipo de cabeceros son muy usados en los dormitorios de los más pequeños de la casa e incluso de los adolescentes.
Para finalizar, puedes sacar unas lindas y originales ideas de cabeceros viendo el siguiente vídeo.
