Si hay un postre clásico que todo el mundo conoce, ese es el budín, especialmente el budín de leche. Pero hay algunas versiones que están aireadas, con agujeros en el medio, y otras muy lisas y enteras. ¿Sabías que cuando tienen agujeros, no es por casualidad? Es posible elegir hacer un budín con o sin agujero y ahora aprenderás cómo hacerlo.
Secretos del budín con agujero
Independientemente de la receta de budín que uses, el secreto está en el modo de preparación. Para hacer un budín con agujeros, debes mezclar muy bien todos los ingredientes en una licuadora para que se formen varias burbujas. Este aire que se formará entre los ingredientes ayudará a queden los agujeros deseados.
Después de haber hecho esto, el otro consejo para que se formen los agujeros es hornear el budín entre 200 o 220° C, porque cuando la temperatura es más alta, el budín hervirá y los huevos se coagularán más rápido en la masa. De esa manera, saldrán de los agujeros. Asimismo, es importante hornear el pudín al baño María antes de hornearlo.
Cómo hacer budín sin agujero
En el caso de que prefieras un budín muy suave, los consejos son los opuestos a los anteriores. Al mezclar los ingredientes, hazlo con suavidad, preferiblemente a mano, revolviendo para formar una masa suave. Evita cambiar constantemente la posición y la dirección de la espátula para que no entre aire en la masa.
Después, cuando llegue el momento de hornear, hazlo a fuego bajo. Así obtendrás los mejores resultados con el budín sin agujeros. Así las yemas de huevo no se coagularán, y el resultado será un budín más suave. Finalmente, si lo haces al baño María, vierte agua fría antes de llevarlo al horno para que se caliente de a poco.
Ahora que está familiarizado con los trucos de budín con o sin agujero, consulta los consejos generales.
Consejos útiles para hacer un budín perfecto
Está bien que cada uno tenga un sabor, por lo que lo que es un budín perfecto para algunos puede no serlo para otros. Pero en general, el budín ideal tiene una buena consistencia y no causa náuseas. Por lo tanto, consulta estos consejos sobre cómo obtener este resultado cada vez que elabores un pudín.
1. Budín entero
En lo que todo el mundo está de acuerdo es que un buen tiene que salir entero del molde, ya que la apariencia del budín roto ya te hace perder el apetito, especialmente si es para invitados.
El truco para no fallar en este momento es esperar a que el budín se enfríe por completo. Después, calienta el fondo de la cacerola al baño María, o directamente en la llama del fogón. De esa manera, el jarabe o almíbar se ablandará y el budín se aflojará entero con facilidad.
2. Haba de vainilla
Si en tu pudín no puede faltar la vainilla, un consejo especial para hacer que este sabor sea más refinado y reemplaza la esencia por una haba fresca. Debes calentar la leche con las habas, dejar reposar durante media hora, colar y usar.
3. Evita el almíbar amargo
Incluso al momento de hacer el jarabe de azúcar, hay un secreto que hará no se queme ni quede amargo. La forma habitual es poner el azúcar directamente en la forma de pudín y llevarlo a la llama del fogón para derretirlo. Entonces, tan pronto como empiece a ponerse amarillo, debes retirarlo del fuego y dejar que el calor de la forma acabe el proceso.
4. Baño María siempre
En los dos consejos para hacer budín con o sin agujero, se mencionó cocinarlo al baño María. Realmente es importante que hagas un budín perfecto, sea de la manera que sea. Así que no descartes el baño María. Sólo tienes que elegir si el agua va al horno frío o caliente.
5. Sin costras
Ya sea budín con o sin agujero, algunas recetas forman una costra más dura y no a todo el mundo le gusta. El truco para evitar esta costra es cubrir el molde con papel de aluminio al hornear, sin dejar que toque la masa.
Para acabar, en el próximo vídeo, podrás aprender la receta del budín de bolillo.