Todo el mundo suda por varias partes del cuerpo, y este sudor causa mal olor debido a la mezcla de células muertas, hongos y bacterias de la piel. Pero cuando el sudor provoca un olor fuerte, hasta el punto de avergonzar a la persona, puede ser un caso de bromhidrosis.
¿Cómo saber si es bromhidrosis?
Las partes del cuerpo que más sudan son las que tienen glándulas sudoríparas apocrinas. Estas se encuentran en el cuero cabelludo, las axilas, los pezones, los genitales y los pies.
El mal olor a sudor es normal, y puede intensificarse dependiendo de cómo se alimente la persona, si se toman ciertos tipos de medicamentos, si se padece una afección de salud que libera olores corporales y si se mantiene una buena higiene personal.
Además de ello, la bromhidrosis puede aparecer en personas con altos niveles de estrés y ansiedad, y también en aquellas que ya nacen con una mayor cantidad de glándulas apocrinas, que producen sudor graso.
Entonces, lo que hace que una persona busque ayuda médica es cuando siente que el olor de su sudor es muy fuerte y esto incluso le molesta mucho e interrumpe su vida social. Esto se considera bromhidrosis, aunque es necesario iniciar un tratamiento para descubrir el verdadero motivo del mal olor excesivo.
Diagnóstico de bromhidrosis
Como ya se mencionó, el dermatólogo analizará una serie de preguntas sobre el historial de salud y estilo de vida del paciente que acude a él quejándose de un olor muy fuerte a sudor.
Si el paciente se encuentra en buen estado de salud, es decir, la bromhidrosis no se debe a una enfermedad específica que necesite ser tratada, entonces se iniciará un tratamiento con una serie de cuidados para ver si desaparece el olor tan fuerte.
Si aunque se tomen todas las precauciones recomendadas, el paciente aún tiene un olor muy fuerte, existen otro tipo de tratamientos, más invasivos. De esta manera, el médico se asegurará de que el problema no está en los hábitos y estilo de vida de la persona.
Tratamiento inicial
Para empezar, el médico recomendará que el paciente comience a adoptar una serie de cuidados en su rutina, con el fin de evitar la proliferación de hongos y bacterias que provocan el mal olor en el sudor y también con el fin de evitar que el cuerpo produzca un mayor olor fuerte que saldrá a través del sudor. Estos cuidados son:
- Usa jabón y desodorante antiséptico;
- Después de terminar el baño, sécate bien la piel;
- Opta por prendas de algodón que permitan que tu piel respire mejor;
- Lava la ropa con desinfectantes que ayuden a eliminar los olores;
- Para la región de los pies, decántate por zapatos abiertos, cuando sea posible, disminuyendo así la humedad;
- Intenta desinfectar el área que tiene un mal olor fuerte más veces al día, usando jabón antiséptico;
- Evita el consumo excesivo de alcohol;
- Evita los alimentos que modifican los olores corporales.
Tratamientos secundarios
El cuidado mencionado en el tratamiento inicial suele trae algún resultado, por pequeño que sea. Pero si el malestar persiste, existen alternativas:
Jabones, cremas o lociones con antibiótico
Sirven para reducir la población de bacterias que viven en la región de las glándulas sudoríparas y hacen que el sudor huela más fuerte.
Liposucción
No se trata de una lipo para eliminar la grasa, sino más bien un proceso de raspado de la parte profunda de la dermis, la zona donde se encuentran los pelos y las glándulas, para aspirar las glándulas que causan el mal olor. La eficacia no está garantizada, ya que el cirujano no puede ver cuántas glándulas fueron retiradas.
Eliminación de la piel
Este procedimiento es más invasivo. Consiste en retirar o eliminar la piel donde hay mayor acumulación de glándulas apocrinas. Se puede realizar debajo de las axilas y de la ingle.
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