Al oír brazo gitano, a muchas personas se les viene a la cabeza un postre, ya que lo más habitual es comerlo con chocolate, sirope de fresa, dulce de leche u otros ingredientes de confitería. Sin embargo, también se pueden hacer versiones saladas, que de hecho, además de estar riquísimas, puedes servir como botana o como plato principal, según tus preferencias. Un ejemplo es el brazo gitano de calabacín y langostinos.
Receta del brazo gitano de calabacín y langostinos
Con la receta del brazo gitano de calabacín y langostinos presentada por A mi manera cocinando, con total seguridad, dejarás con la boca abierta a todos tus comensales. Este, además de ser muy vistoso, tiene una textura espectacular y eso, junto con la combinación de sabores, hacen que sea toda una sensación.
Ingredientes para el brazo
- Huevos: 4 unidades;
- Azúcar: 30 gramos:
- Harina de repostería: 50 gramos;
- Calabacín: 1 unidad;
- Levadura: la necesaria.
Para el relleno
- Sal: al gusto;
- Harina: 50 gramos;
- Pimienta: al gusto;
- Aceite de oliva: el necesario;
- Langostinos, gambones o gambas: 400 gramos;
- Leche: 1 y ½ vaso.
Para gratinar:
- Queso rallado: 60 gramos.
Modo de preparación
1. Comienza realizando el relleno. Para ello, empieza pelando los langostinos, y pon las cáscaras junto con las cabezas en un cazo. Aplasta bien las cabezas para que suelten todo el jugo y agrega un vaso y medio de agua. Pon a hervir y deja cocer a fuego lento durante unos 15 minutos. Luego, cuela el caldo y resérvalo.
2. A continuación, pica el cuerpo de los langostinos, condiméntalos con la sal y saltéalos en una cacerola en la que hayas calentado cinco cucharadas de aceite. Una vez que los langostinos hayan cambiado de color, incorpora la harina y remueve. Deja los ingredientes en el fuego por unos minutos. Es importante que estés atento para que no se tuesten.
3. Luego, agrega el caldo que reservaste del punto 1, y cocina a fuego suave, removiendo en todo momento hasta que la mixtura comience a espesar. En ese momento, adiciona la leche, salpimienta y continúa cocinando de la misma forma hasta que obtengas una bechamel ligada, pero que esté cremosa. Cuando haya espesado a tu gusto, apaga el fuego y resérvala. Debes tener presente que cuando se enfríe ganará consistencia.
4. Ya para la elaboración del brazo, lava en condiciones el calabacín, y córtalo en rodajas bien finitas, sálalo, tápalo e introdúcelo en el microondas hasta que quede tierno. Para ello, vas a precisar entre uno o dos minutos. Seguidamente, forra una fuente para el horno con papel de hornear y esparce en esta las rodajas de calabacín, tras haberlas escurrido bien.
5. Con una batidora de varillas, por otro lado, bate los huevos junto con el azúcar hasta tener una mezcla blanquecina y cremosa. El volumen de esta debe incrementar considerablemente. Añade, ya tamizadas, la harina y una pizca de levadura, y entrevera todo con movimientos envolventes y suaves para evitar que la mezcla se baje. Vierte, entonces, esta masa por encima de los calabacines, intentando que quede bien lisa y repartida. Hornéala en el horno precalentado a 180º C durante unos 10 minutos hasta que el bizcocho quede realizado.
6. Retira el bizcocho del horno y reparte la bechamel que tenías reservada sobre este. Enróllalo ayudándote con el papel y dándole la forma del brazo de gitano. Espera a que se enfríe.
7. Una vez que lo hayas dejado reposar y ya esté frío, esparce el queso rallado por encima del brazo gitano de calabacín y langostinos, y ponlo a gratinar hasta que el lácteo quede fundido y doradito.
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Dado que el brazo gitano también puede ser una comida dulce, en el siguiente vídeo se expone cómo hacerlo con dulce de leche. De esta manera, lo podrás ingerir a la hora del postre.
