El bisfenol A (BPA), es un compuesto químico presente en objetos de plástico, del cual se habló ampliamente cuando la Agência Nacional de Vigilância Sanitária vetó su uso en la producción industrial de biberones.
En verdad, los niños son los más afectados por el BPA porque están sin desarrollar y están más expuestos a los productos químicos. Pero los adultos también deben tener cuidado con los productos que consumen y que se conservan en plástico, como ollas y vasos de plástico e incluso las botellas de agua con las que siempre andan.
La botella de plástico que queda en el coche puede ser peligrosa para la salud debido al calentamiento dentro del automóvil cerrado, lo que hace que el bisfenol A, presente en la botella, pase al líquido, contaminando la bebida.
En el organismo, el BPA se comporta como si fuera estrógeno, la hormona femenina, la cual interfiere con el funcionamiento de algunas glándulas y en la producción de otras hormonas. Esta sustancia todavía puede estar relacionada con varios tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el de próstata.
Antes de comprar una botella de plástico, observa la etiqueta y asegúrate de que el producto no contenga policarbonato. Los números 3 o 7 en el símbolo de reciclaje nunca deben aparecer en el embalaje. Si no puedes ver esta información en la etiqueta, no la compres y evite esta marca, la cual debería ser más transparente en su producción.
Mira el siguiente vídeo para conocer más datos sobre los riesgos de los envases de plástico.
