Son muchas las personas que tienen mascotas, pero aunque parezca contradictorio, no necesariamente las quieren. de hecho, muchos animales son maltratados intencionalmente por sus dueños. Este es el caso de Fawna.
Fawna era una perrita que vivía con una mujer en la ciudad de Texas, Estados Unidos. Esta mujer la maltrataba constantemente y como consecuencia de esos maltratos, la perrita comenzó a enfermarse.
Llegó el día en que la mujer quería irse a vivir con el novio, y decidió deshacerse de la perrita, pero lo hizo de un modo cruel. La tomó y la echó en el container de la basura, de donde ella no podía salir por sus propias fuerzas.
La perrita pasó tres días metida allí sin que nadie la notara ni hiciera nada por ella, hasta que el hombre del aseo, llamado Nathan Binnie, la encontró. Su estado era tan lamentable que Nathan sintió mucha piedad de la perrita y se la llevó a una institución de cuidados animales llamada Humane Society of Westmoreland County.
Como se puede ver en la imagen, la pobre perrita estaba famélica. Megan Fritz fue la veterinaria que la atendió, y de inmediato se encariñó con ella. De hecho, decidió adoptarla, y el muy poco tiempo, le ayudó a subir de peso y restablecerse.
Pero las cosas no podían quedar allí, pues era necesario dar un castigo ejemplarizante para crear conciencia sobre el maltrato animal y su gravedad.
Gracias a que la perrita tenía un chip, la dueña anterior de la perra pudo ser localizada. Se le impuso una multa de 600 dólares y se le obligó a someterse a exámenes psiquiátricos, por lo que tuvo que posponer su mudanza con el novio.
Hoy la venerinaria Megan entrena a su perrita como asistente terapéutico para el centro de atención de animales que coordina.
Esta es una de esas historias, donde el bien finalmente triunfa sobre el mal.
El video a continuación es la historia de Fawna (inglés):
