Si duermes bien por la noche y aún así sientes mucho sueño durante el día, incluso llegas a bostezar mucho, esto puede ser el primer signo de Alzheimer. Esta es la conclusión de un estudio realizado por la Universidad de California que mostró la importancia de otra proteína en el inicio de la demencia.
Según el Ministerio de Salud de Brasil, el Alzheimer “es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que se manifiesta con deterioro cognitivo y memoria a corto plazo y una variedad de síntomas neuropsiquiátricos y de alteraciones en los comportamientos que empeoran con el tiempo”.
Esta tiene origen genético, pero los factores ambientales también pueden colaborar. Realizar actividades que mantengan el cerebro activo ayuda a retrasar o prevenir la aparición de esta enfermedad. Esto se debe a que los estímulos a las nuevas conexiones neuronales fortalecen su red y favorecen el funcionamiento de la misma.
Además de ello, una buena alimentación rica en grasas buenas también puede ayudar a mantener el cerebro activo y fuerte por más tiempo. A pesar de que siempre se ven los nutrientes con buenos ojos, es exactamente un tipo de proteína la que puede desencadenar la enfermedad. Y es ella quien hace que la persona empiece a sentirse tan somnolienta.
Estudio afirma que bostezar mucho durante el día puede ser una señal de Alzheimer
Según el estudio llevado a cabo por la Universidad de California, “la siesta excesiva diurna puede desarrollarse mucho antes de que los problemas de memoria asociados con la enfermedad de Alzheimer comiencen a desarrollarse”. Entonces, incluso si no hay otros síntomas, este puede ser un fuerte indicador del desarrollo de la demencia.
Antes, se creía que el bostezar mucho o las ganas de echarse una siesta era solo el resultado de malas noches de pacientes con la enfermedad. Después se discutió que era este problema del sueño lo que hacía que las personas empeoraran el cuadro de demencia. Sin embargo, el estudio mostró que todo empieza mucho antes de que esta llegue.
Se estudiaron 13 cerebros de personas con Alzheimer y 7 sanos. El objetivo era analizar la cantidad de proteína Tau, la cual mata las neuronas, en cada uno. “Los pacientes de Alzheimer tuvieron un aumento significativo de Tau en los 3 centros cerebrales que promueven la vigilia (…), y estas regiones habían perdido hasta el 75% de sus neuronas”.
O sea, este atacó primero vez esta región, y las siestas fueron los primeros síntomas claros de la enfermedad. Lo más sorprendente para los investigadores fue que no solo se atacó un punto, sino toda la red que promueve la vigilia. Esto incluso evita el sistema de compensación, haciendo que el sueño sea realmente incontrolable.
En palabras de los investigadores, “Esto sugiere que debemos centrarnos mucho más en comprender las primeras etapas de la acumulación de Tau en estas áreas del cerebro en nuestra búsqueda continua de tratamientos para el Alzheimer”. O sea, tener cuidado mientras los signos aún no son intensos, prestando la debida atención al estudio de la proteína Tau, en informes asociados.