Existen algunos productos que prometen mucho, pero que luego no son tantos. ¿A quién no le ha pasado ver un empaquetado muy bonito y comprarlo porque parece que está lleno de comida, pero una vez que lo abre es un fraude? Un claro ejemplo son las papitas chips. Pero, en este caso, las bolsas de patatas están llenas de aire por una buena razón.
Cuál es el motivo por el que las bolsas de patatas están llenas de aire
El tratamiento que se le da a los alimentos en el proceso de elaboración, embalaje y distribución es muy importante. De éste depende que el producto llegue a la mesa de los usuarios en buenas condiciones.
Las multinacionales son conscientes de eso. Además de la posibilidad de que crezcan microorganismos que modifiquen las propiedades del alimento, existe el riesgo de que provoquen enfermedades. Es por ello que las empresas ponen mucho énfasis en preservar las cualidades del producto.
Tras esto, puede que muchas personas piensen que las bolsas de patatas están llenas de aire por dicha razón. En este caso, éste no es el motivo principal ya que las papas fritas presentan poca actividad de agua, lo que hace difícil que los microorganismos se reproduzcan. No obstante, si el producto se ve sometido a la humedad ambiente, además de afectar a la seguridad del mismo, podría perjudicar el sabor y la textura. Como consecuencia, las patatas estarían blanditas y perderían su punto crujiente. Por lo tanto, el aire de las bolas evita la humedad, la cual es tan dañina para las patatas.
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El envases idóneo para las patatas
Una opción para las papas fritas sería envasarlas en bolsas herméticas que las resguarden del vapor de agua y de la humedad. Pero este empaquetado no es el adecuado. Esto es debido a que éste podría alterar el producto por culpa de la luz y el oxígeno.
Por lo tanto, la mejor opción es emplear bolsas que sean resistentes a la humedad, el oxígeno y a la luz. Éstas también deben ser resistentes al calor que se utiliza para cerrarlas, aptas para la impresión de la marca y baratas.
Encontrar un material así es difícil. Es por ello que lo que se hace es emplear láminas de polipropileno y propileno metalizado para proteger las patatas del oxígeno, la luz o los gases, entre otros. Para evitar que el producto se malogre por los agentes del interior de la bolsa, se modifica la atmósfera interna con nitrógeno. Este gas inodoro e incoloro no responde a otros compuestos.
Cabe destacar que, en algunos casos, se mezcla el nitrógenos con otros cases como el argón.
El hecho de que las bolsas estén llenas de aire permiten alargar su vida útil entre 4 y 6 meses. Asimismo, se evita tener que utilizar más aditivos para prolongar su vencimiento.
Para acabar, en el próximo vídeo puedes conocer la cantidad de aire que tiene cada bolsa de patatas.
