Gracias a los increíbles avances de la medicina, el humano, en algo más de 100 años ha aumentado notablemente las expectativas de vida. Por ejemplo, en el Reino Unido, las personas nacidas en el año 1850, tenía unas expectativas de vida de 42 años; en la actualidad, este número ha aumentado a los 77 años.
Parte de ello, ha sido gracias a diferentes estudios que han permitido potenciar y perfeccionar los diagnósticos para tratar diferentes problemas de salud. La biopsia, es uno de los estudios más comunes de la medicina: ¿Sabes de que se trata este popular estudio?
¿Qué es y para qué sirve una biopsia?
Mediante una intervención quirúrgica menor, mediante la biopsia, se obtiene una ínfima porción de tejidos de un órgano o mismo de la piel. Una vez extraída la muestra, se envía a los laboratorios para ser analizada.
¿Cuándo nos podrían pedir que nos practiquemos una biopsia?
Estos estudios médicos son importantes cuando, los estudios convencionales, podrían dejar algunas dudas o sospechas de que existe una alteración en los tejidos.
Una de las particularidades de la biopsia, es que se puede realizar sobre cualquiera de los órganos del cuerpo humano.
Este estudio, tiene la capacidad de detectar alteraciones de los tejidos, permitiendo a los especialistas llevar adelante tratamientos precisos y específicos.
Las biopsias resultan ser tan importantes que también han de utilizarse para detectar padecimientos complejos como el cáncer.Las biopsias, habitualmente, se solicitan cuando los diferentes análisis previos no consiguen revelar de manera fehaciente la patología del paciente.
¿Cómo se realizan las biopsias?
La biopsia, al ser un procedimiento quirúrgico leve, necesita de anestesia local para ser practicada o incluso, en algunos casos se opta por sedación ligera por sangre. Esto, por supuesto, es para que la persona a la cual se está practicando este procedimiento, no sienta absolutamente nada de dolor.
Además, las biopsias son breves, rápidas y, lo mejor de todo, es que son ambulatorias. Ni bien al paciente se le haya retirado el efecto de la anestesia, se encuentra apto para volver a su casa por sus propios medios.
Con la biopsia, como hemos mencionado anteriormente, se extraerá una muestra de los tejidos internos que deben analizarse en profundidad. Una vez realizado este estudio, el especialista, le sugerirá al paciente los cuidados y las curaciones correspondientes a un tratamiento quirúrgico menor.
En ocasiones, las curaciones podrían ser acompañadas por antibióticos para evitar posibles infecciones. Tan sólo algunos días después de realizado el estudio, los resultados de la biopsia estarán a disposición del médico que los ha solicitado, quien evaluará su diagnóstico y tratamiento a seguir.
Una nueva generación de biopsias en post de la salud de los pacientes
Los avances de la medicina no se detienen y en la actualidad, están en desarrollo diferentes tipos de biopsias. Una de ellas, quizás la más destacada por tratarse de una técnica aún menos invasiva, y que ya se implementa en diferentes centros, es la biopsia líquida; la misma consta de una metodología que no es quirúrgica y resulta ser mucho más amigable para los pacientes.
¿Cómo se realiza la biopsia líquida?
Mediante una pequeña muestra de sangre, se consigue proyectar y analizar todo el componente genético. De este modo, por ejemplo, se puede llegar a detectar patógenos cancerígenos y, de esta manera, tener la posibilidad de practicar los mejores y más avanzados tratamientos contra esta enfermedad.