Recientemente, la artista Victoria Beckham decidió publicar en las redes una foto en la que besa a su hija en la boca. La foto en cuestión no solo se ha viralizado, sino que ha desatado toda suerte de debates sobre los límites entre padres e hijos y los criterios de la crianza.
Los más abiertos, consideran que es una muestra de afecto absolutamente natural que no debe satanizarse. Los más conservadores, si es que esta es la palabra, observan el fenómeno como inadecuado, y fundamentan su opinión en diversos argumentos.
El caso llegó a oídos de la psicóloga infantil Charlotte Reznick, y su opinión fue solicitada y compartida por el medio Daily Mail. Según esta especialista, la práctica de besar a los hijos en la boca puede volverse confusa. Entre otras cosas, la confusión comienza en el momento en que surge la pregunta. “¿Cuándo dejar el hábito?”
En la opinión de Reznick, los niños comienzan su despertar sexual mucho más temprano de lo que la gente común cree. Ya desde los 4 o 5 años, los niños pueden sentir estimulación sexual, lo cual es absolutamente normal. Si durante esta etapa ellos reciben besos en la boca por parte de los padres, puede ser sumamente confuso en algún momento del desarrollo de su sexualidad.
A la pregunta de algunos padre sobre cuándo dejar de dar besos a sus hijos en la boca, ella responde simplemente que “¡de inmediato!” Además, según Reznick, ¿cuál es la necesidad de ello? Los niños tienen necesidad de afecto, pero no de besos en la boca por parte de sus padres. Este gesto, por sí mismo, no es lo que requieren en su formación.
Otros médicos aseguran, además, que esta práctica puede arriesgar la salud de los niños, pues mediante la saliva, los padres pueden transmitirle bacterias a su organismo, para las cuales los pequeños aún no tienen anticuerpos. Este sería otro argumento, y en este caso muy objetivo, para evitar esta práctica.
En contrapartida, en cuanto al razonamiento de Reznick, la psicóloga Sally-Anne McCormack lo rebate afirmando que pensar que un beso en la boca confunde a los niños, es equivalente a decir que amamantarlos es confuso. Pero en general, nadie amamanta hasta los 5 años de edad.
En cualquier caso, es necesario juzgar la situación tomando como criterio principal el bienestar de los niños y la necesidad de exponerlos a determinadas costumbres. ¿Les beneficia realmente el beso en la boca por parte de los padres?
En este vídeo podrá aproximarse a otros argumentos sobre el por qué es mejor no besar a los hijos en la boca: