Es muy probable que prefieras soluciones naturales y sin efectos secundarios para resolver problemas de salud. Si es tu caso, el mamoncillo puede ayudarte a alcanzar tu objetivo ya que funciona casi como un suplemento para promover el bienestar del organismo.
Si nunca has escuchado hablar de este fruto, quizá eso lo sea porque conoces uno de sus muchos otros nombres. Es que el mamoncillo es también llamado de mamón, ackee, genip, ginep, ginepe, guenepa, guinep, grosella de miel, guayo, honeyberry, bullace plum, kanappy, kenet, macao, maco, mamón de Cartagena, quenepa, entre muchas otras variantes dependiendo de la localidad.
¿Qué vuelve el mamoncillo tan especial?
El mamón es un fruto típico de América del Sur y Central y de las islas del Caribe. Dentro tiene un hueso grande y suave por lo que normalmente se come chupando la pulpa hasta alcanzar la parte dura. Su sabor es simultáneamente dulce y picante, como si se tratara de una mezcla de lichis y limas.
Sin embargo, no es la facilidad para comérselo o el hecho de que sea un fruto nativo que le garantiza tanto éxito.
Su pulpa también oculta cantidades generosas de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales al bienestar del organismo. Este fruto es particularmente rico en vitaminas C y A, calcio, hierro, lisina, triptófano, fibra dietaria. Cuenta, además, con varios tipos de ácidos orgánicos y antioxidantes.
Asimismo, solo aporta una media de 56 calorías por 100 gramos, un valor claramente reducido también apoyado por la inexistencia de grasas en este fruto.
¿Cuáles son sus beneficios?
Que un alimento sea rico nutritivamente no significa que se destaque con sus beneficios. Dependiendo de las cantidades que aporta, puede incluso no tener efectos prácticos.
Ese no es el caso del mamoncillo. Sin grasas y bajo en calorías, este fruto se destaca naturalmente por su riqueza nutritiva sin demás. A continuación, podrás conocer cuáles son los principales beneficios del mamón.
Refuerza el sistema inmunitario
Con una buena concentración de las vitaminas A y C, el mamoncillo provee un importante apoyo al sistema inmunitario.
La vitamina C es importante al funcionamiento de varios sistemas del organismo, pero también tiene el papel de estimular la producción de células blancas. Estas células funcionan como una especie de “soldaditos” del sistema inmunitario en el combate a enfermedades.
Ambas las vitaminas funcionan también como antioxidantes, luchando contra los radicales libres y sus daños.
Ayuda con la digestión
Su riqueza en fibra dietaria es otra de las ventajas de este fruto. Este tipo de fibra promueve el bienestar del intestino e incorpora los excrementos para que sean expelidos más fácilmente.
Así, ayuda con problemas de estreñimiento, pero también de flatulencia, cólicas e hinchazón.
Combate el insomnio
El triptófano, uno de los componentes del mamón, es un ingrediente muy usual en la medicación para dormir. Este aminoácido favorece el buen estado de ánimo con sus propiedades tranquilizantes que disipan las preocupaciones y la ansiedad.
Además, estimula la producción de serotonina, una sustancia neurotransmisora responsable por la regulación del sueño.
Mejora la circulación sanguínea
El mamón puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea gracias a su contenido en hierro. Este mineral tiene un papel fundamental en la producción de células rojas cuya función es transportar oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo.
El déficit de hierro puede incurrir en fatiga, cansancio, mareos, náuseas e incluso anemia.
Cómo consumir el mamón
Ahora que conoces lo que este fruto puede hacer por ti, el paso siguiente es saber cómo comerlo.
Puedes comprar mamón en conserva, pero lo ideal será que comas el fruto fresco para disfrutar en pleno de sus propiedades. Cuando está verde puede contener toxinas dañinas para el organismo, por eso solo se puede comer este fruto madurado.
Su piel es gruesa y no comestible, bien como su hueso. El difícil separar la pulpa de la semilla interior por eso es comido directamente en vez de cortado en trocitos.
El mamón es también parte de la gastronomía de los países en la zona del Caribe, América del Sur y Central, donde es usado en la preparación comidas.
Te dejamos una de esas recetas para que la pruebes.
Receta de dulce de mamoncillo
Ingredientes
- Mamoncillo: cantidad al gusto;
- Panela: 1 unidad pequeña;
- Canela: 1 pizca.
Modo de preparación
1. En una olla, combina los mamoncillos y la panela pequeña. Como alternativa a esta puedes también usar un poco de azúcar. Lleva a calentar en fuego lento.
2. Deja que la panela se derrita entre los mamones. Cuando desaparezca completamente y los frutos adquieran una textura y consistencia pegajosa, agrega la canela.
3. Revuelve muy bien el preparado para que la canela se incorpore totalmente y retira del fuego.
Puedes servir los mamoncillos en calda como postre o usar su salsa dulce para aderezar otros platos.
El mamón o la quenepa gusta mucho por su delicado sabor y su textura agradable, pero sus propiedades son la guinda del pastel. No dejes de probar este fruto y agregarlo a tu dieta para lograr una alimentación más rica, variada y natural.
Y si la receta anterior ha estimulado tu lado más aventurero en la cocina, no dejes de probar también la presentada en el siguiente video: