Santiago Albino y su esposa estaban de luto por la pérdida de su bebé. Ellos se estaban preparando para entregar su cuerpecito a la funeraria, tras 6 horas en una nevera del Hospital La Margarita, en México. Fue entonces cuando Miguel Ángel Flores, director de la funeraria, se asustó, dado que el cuerpo del bebé se movía. Además, escuchó un llanto bajito.
Inmediatamente llamó al padre, que estaba cerca, y al médico que firmó el certificado de defunción. Emocionado, el padre intentó animar a su pequeño a seguir luchando por su vida. También le pidió a Dios que lo acompañase y lo ayudase. Mira este momento tan emocionante:
El parto se produjo al amanecer, ya que la madre tenía hipertensión y los médicos decidieron adelantar el parto. Ella estaba embarazada de a penas 5 meses, y algunos expertos dicen que sería mucho más prudente controlar la presión de la madre que dar a luz y cuidar al bebé prematuro fuera del vientre. Los padres consideran que este es el primer error médico grave que puso en riesgo la salud del pequeño.
Por si fuera poco, fue declarado muerto nada más nacer, de parto natural, con una madre hipertensa. No obstante, como se pudo ver, estaba vivo, tanto que resistió durante 6 horas en un frigorífico. Afortunadamente, fue recogido y enviado en seguida a la UCI, en estado muy grave.
El padre dice que fue un milagro de Dios y, junto con su esposa, llamó al bebé Lázaro. El hospital está investigando el caso para seguir conoce mejor los detalles. Hasta el momento, tanto la madre como el bebé permanecen hospitalizados y orando mucho por una pronta recuperación. Mira la entrevista del padre.
