Jamie Jenkins y su esposo, Jacob Lang conforman una hermosa pareja australiana, llevan casi 5 años juntos y cada día se aman más. A inicios de este año recibieron una noticia maravillosa que los llenó de felicidad y emoción ¡Por fin serían padres! luego de tanto intentarlo, por fin Dios los había premiado con tan hermoso regalo.
Todo corría de maravilla, pero en el mes cuatro los médicos se percataron de que algo malo estaba sucediendo, la bebé sufría de enanismo, mejor conocido como displasia diastrófica.
Jamie y Jacob miden ambos más de 1.80 metros, por lo que no entendían el motivo del desarrollo de esta enfermedad en su bebé, poco después el médico les explicó que sin saberlo ambos eran portadores del gen que causa el enanismo.
Los médicos les indicaron que su bebé tendría muy baja estatura, además los brazos y las piernas muy cortas. A los 7 meses de embarazo los médicos notaron otro problema a nivel cardíaco, por lo que le recomendaron a la pareja que interrumpiera el embarazo, pero se negaron rotundamente.
Al nacer, la pequeña Helena perdió la vida en tres ocasiones, pero en los tres casos fue revivida de forma exitosa. Pasó casi tres meses en cuidados intensivos y poco a poco fue sintiéndose mucho mejor.
No pueden negarlo, tuvieron mucho miedo, pero el amor hacia su hija, la fe en Dios y su compromiso como pareja les permitió salir adelante. Los sacrificios del futuro serían sólo demostraciones de amor.
Con el pasar de los años, la salud de Helena tuvo momentos críticos muy graves, sobretodo a nivel cardíaco y respiratorio, pero la pequeña jamás se rindió. Poco a poco Helena se convierte en una luchadora muy feliz, sus padres la adoran y a su madre le encanta jugar con ella.
El próximo reto de Helena es someterse a una operación de corazón, con la que esperan poder estabilizar su salud.
Tenemos plena seguridad de que todo saldrá muy bien. Helena es una pequeña muy fuerte y con muchas ganas de vivir, sus padres son unos jóvenes muy determinados, comprometidos y buenos, merecen tener a su hija por muchos años más. Juntos son el vivo ejemplo de que los milagros existen y por ello nunca debemos rendirnos a pesar de las adversidades que nos presente la vida.
A continuación le presentamos a la hermosa familia Lang:
¡Comparta esta linda historia! Recuerde que nunca debe perder la fe.