La vida puede llevar a las personas a diferentes situaciones de riesgo y peligro que nunca se imaginarían. Una de ellas es la de verse en el agua y tener que arreglárselas para sobrevivir. Para ello, es imprescindible saber nadar. En Estados Unidos un bebé en la piscina sorprende a todos por su manera de nadar sin flotadores ni manguitos.
Bebé en la piscina sorprende a todos
Por desgracia, el principal motivo por el que los niños de hasta 5 años mueren es por el ahogamiento. Grace Fanelli, la madre de la nena que ha dejado fascinado a medio mundo sabe eso. Por ello, cuando cumplió 6 meses, su hija empezó a asistir a clases de natación.
El bebé en la piscina sorprende a todos porque sola, y sin la ayuda de manguitos ni flotadores, consigue nadar hasta la salida de la piscina. Es increíblemente maravilloso ver como Kassia no se estresa al estar en el agua. Ella mueve los pies y las manos para avanzar hasta las escaleras. Al mismo tiempo, se va girando para poder respirar.
Todo y que el vídeo del bebé en la piscina sorprende a muchos, en las redes ya se han leído comentarios criticando a Grace por su pasividad grabando el vídeo en vez de tirarse a la piscina. Ésta está orgullosa de sí misma por haber instruido a sus hijas para que sepan defenderse ante situaciones de riesgo que envuelvan agua.
5 Beneficios de la piscina para el bebé
La historia del bebé sorprende en la piscina es un claro ejemplo de los beneficios de la natación para las personas. Con la finalidad de que estos no le tengan miedo al agua y sepan desenvolverse con destreza en ella, es bueno que empiecen a nadar desde bien pequeños. Descubre, a seguir, unos beneficios de la piscina para el bebé.
Fortalece el sistema cardiorrespiratorio
Que los bebés se inicien en la natación es muy ventajoso para su sistema cardiorrespiratorio. Éste se ve estimulado, lo que permite que el nene oxigene mejor todo el cuerpo y, sobre todo, el aparato cardíaco. Cierto es que los pequeños no nadan con la misma potencia que un adulto. No obstante, esto no es impedimento para que su sistema cardiaco se vea mejorado y se amplíe la capacidad pulmonar en ellos.
Activa el desarrollo psicomotor
El movimiento dentro del agua produce el crecimiento muscular y motor de los críos. Esto se debe a que este ejercicio permite activar la libertad de movimiento, minimizar la presión en las articulaciones y músculos y aumentar la capacidad de tener reflejos motores primarios. Asimismo, la natación facilita que los bebés sean más ágiles y rápidos.
Aumenta la socialización
Aunque no lo creas, los pequeños que van a clases de natación son más propensos a comunicarse con los demás, en gran medida porque este deporte les hace estar más relajados. Igualmente, hace que el vínculo entre padres e hijos sea mayor, además de hacer que sean más atrevidos y que no tengan miedo ante situaciones que no conocen.
Enriquece el cociente intelectual
El contacto con el agua desde temprana edad impulsa la capacidad de las personas para entender todo lo que les rodea de forma minuciosa. Por ello, son personas que examinan más las cosas y que pueden tener una inteligencia mayor.
Favorece la relajación
El agua es un elemento que se incluye en diversas terapias para conseguir que las personas se tranquilicen. Ésta también es muy útil para que los más pequeños estén más tranquilos. El hecho de estar calmados, permitirá que estén más alegres, coman bien y duerman en condiciones.
Cierto es que para los adultos con problemas de insomnio se recomienda que tomen unas infusiones para poder dormir como un bebé. Pero, ¿son peligrosos o no los tés para los bebés?
Consejos para tu bebé en la piscina
La historia del bebé en la piscina sorprende porque la gente no está acostumbrada a ver una criatura tan pequeña nadando sin ninguna ayuda. Para que tu hijo haga natación de forma segura, sigue los próximos consejos.
Verifica la temperatura
La experiencia en la piscina tiene que ser satisfactoria. De lo contrario, el bebé le tomará manía y miedo al agua. Para evitar dicha situación, comprueba que la temperatura oscile entre los 28º y los 30ºc, en el caso de una pileta privada. En una pública, habla con los encargados de mantenimiento para cerciorarte que está a la temperatura adecuada para el pequeño.
Controla el tiempo
No es bueno que los niños menores de 1 año estén más de 20 minutos seguidos en el agua. Una vez fuera, espera 1 hora para meterlos de nuevo en la piscina.
No le obligues
No existe peor cosa que obligar a alguien a hacer lo que no desea. Si ves que tu hijo es reacio a la piscina, no lo fuerces a ir.
Comprueba los labios
Si te das cuenta que el bebé tiene los labios morados y/o que está tiritando, sácalo de inmediato de la pileta y abrígalo adecuadamente.
Dúchalo con agua dulce
Para evitar alergia e irritaciones en la piel por culpa del cloro de la piscina, antes de secarlo con una toalla, dúchalo con agua dulce.
Hidrata su piel
Especialmente, si el niño está en una piscina al aire libre, es imprescindible que le pongas protectores solares. Así evitarás que sufra quemaduras y problemas de piel.
Por último, si quieres saber cómo enseñar a nadar a tu bebé, puedes ver el próximo video de matropnatación. Así entenderás más por qué la historia del bebé en la piscina sorprende.