Este hombre realmente no pensó en lo mucho mejor que sería atar su árbol de Navidad recién comprado a su coche para llevarlo a casa.
Estaba visitando un lote de árboles de Navidad para elegir uno. Una vez que tuvo el árbol cortado y en la mano, necesitó atarlo al techo de su coche para transportarlo hasta su casa.
Pero, sujetó el árbol al techo de su coche con fuerza sin pensar en cómo iba a abrir después la puerta del conductor. ¿Ha funcionado? ¡Claro que no!
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Sentada en un coche cercano, una mujer llamada Taylor Papa filma cómo el transporte del árbol de Navidad acaba descarrilando.
En su vídeo, Taylor narra: “Así que este tipo ató su árbol a través de las ventanillas del coche… va a ser divertido verlo pasar en un minuto”.
Y ciertamente es divertido, aunque, queda una hilarante lección para cualquiera que piense que esa puede ser la forma correcta de hacerlo.
Taylor no puede creer lo que ocurre un minuto después, cuando el hombre toma otra decisión al darse cuenta de que no podría abrir la puerta del conductor.
Quiero decir, ella puede creerlo porque es exactamente lo que predijo que pasaría, obviamente.
“¿Se está metiendo en el maletero?”, exclama. En lugar de molestarse en desatar la cuerda y rehacerla, echa un rápido vistazo a su alrededor, esperando que nadie esté mirando, y salta a la bota.
Taylor revela otro rumor en este épico fracaso del transporte del árbol de Navidad. Aunque el hombre subió al maletero trasero del coche, no se subió para conducir porque no podía. Pero no estaba solo.
Taylor escribió: “Su mujer saltó al asiento del conductor y él se quedó en el maletero. Les saludamos mientras se marchaban”.
Los usuarios de Reddit (un foro de chat estadounidense) no pudieron evitar comentar el suceso. A un espectador le gustó la rápida panorámica que vio.
“Me gusta la mujer de la izquierda, que mira con la misma atención que la persona que graba, pero disfruta del momento sin su teléfono”, comentó la persona. “Son las pequeñas cosas de la vida”.
Otro dijo que fue el lenguaje corporal del hombre. “Lo mejor es cómo intenta enmascarar su lenguaje corporal al final para que los transeúntes no se den cuenta de lo ocurrido”.
Otros disfrutaron con “el gateo de la vergüenza por la puerta de atrás”. Un espectador lo resume bien: “Esta situación es vergonzosa, pero muy divertida”. ¡Ya lo creo! Véalo a continuación:
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