Muchas veces, la vida nos pone en encrucijadas que retan nuestros valores y prejuicios. Algunas personas en el mundo nacieron, de hecho, para cambiar nuestra vida. Incluso, para salvarla.
Algo de esto le pasó a este hombre, Alan Wynn, oriundo de Texas, Estados Unidos, quien está casado con Joey y tiene con ella 4 queridos hijos.
Un día, Alan estaba manejando por la carretera como de costumbre. De pronto, comenzó a sentir un ahogo en el pecho, y se dio cuenta de que estaba teniendo un infarto mientras manejaba.
La mujer que venía conduciendo detrás de Alan, se dio cuenta de que algo le estaba pasando. En vez de estar envuelta en su propio mundo como la mayor parte de los conductores, ella estaba atenta y percibió que el comportamiento errático del conductor del frente no tenía nada que ver con irresponsabilidad de su parte, sino que algo serio le ocurría.
Así, la mujer lo siguió hasta que él, finalmente, pudo orillarse en el camino. Fue en ese momento cuando ella detuvo también su carro, y viendo que se trataba de una emergencia, inmediatamente llamó al 911.
Al llegar al hospital fue atendido inmediatamente, y su vida fue salvada. Su esposa, que finalmente llegó, supo que su marido había logrado sobrevivir gracias a la acción de una mujer cuyo nombre no conocía. Ni siquiera la policía quiso dar su nombre.
Pero Joey sentía la inmensa necesidad de agradecer a esta persona por lo que había hecho, pues la mayor parte de las personas hubiera pasado de largo o, simplemente, hubieran atribuido la mala conducción de Alan en ese momento a la irresponsabilidad al volante.
Así que a través de Facebook, Joey logró, finalmente, encontrar a esta mujer. Su nombre era Amy Rodríguez. Así, Amy fue una vez más al hospital a saludar a aquel hombre a quien le había salvado la vida.
Como vemos, aún hay muchas personas dispuestas a hacer el bien. Si no me cree, vea en el próximo vídeo los casos de ángeles que nos quedan en el mundo:
