El aspartamo es un edulcorante descubierto por James Schlatter, un profesional de la industria química perteneciente a la multinacional farmacéutica G. D. Searle and Company, mientras se encontraba desarrollando un medicamento contra las úlceras.
Según las observaciones realizadas sobre la dulzura relativa del producto se estima que es 150 a 200 veces más dulce que el azúcar tradicional, sin embargo, aunque puede usarse para endulzar gran cantidad de platos, lamentablemente no sabe igual que el azúcar debido a que reacciona de manera diferente con otros sabores de la comida.
A pesar de que actualmente y desde hace varios años es muy utilizado como sustituto del azúcar, su consumo trae consigo importantes efectos secundarios para el organismo, según señala la Dra. Betty Martini, fundadora de la Mission Possible World Health International, una empresa dedicada a exponer los múltiples peligros del consumo de este producto.
Efectos secundarios producidos por el consumo de aspartamo
- Depresión e irritabilida
- Ansiedad
- Falta de apetito
- Cefalea
- Insomnio
- Aumento de la probabilidad de sufrir esclerosis múltiple
- Desarrollo de Alzheimer
- Parkinson
- Diabetes
- Cáncer, especialmente a nivel cerebral
Lo más preocupante del tema, es que todos sus efectos adversos se conocían antes de su aprobación y a pesar de ello, debido a intereses económicos, se legalizó su consumo.
Una aprobación con un pasado oscuro lleno de efectos secundarios
Wikileaks reveló una serie de correos en los cuales se conoce la forma ilegal en la que se aprobó el aspartamo para su uso y consumo. Según Wise Mind Healthy Body, la cadena de correos fue enviada a John Podesta por Wendy Abrams, quien además escribió:
“También tengo un colega, el cual trabajó para los investigadores de la Universidad de Chicago durante los estudios realizados en ratones. Todo el equipo concluyó que era un producto sumamente dañino para las personas, incluso peor que el consumo de alcohol en una persona embarazada”.
En los correos electrónicos entre Wendy y un hombre llamado Don Kennedy, se explica cómo se legalizó el aspartamo:
“Cuando Ronald Reagan tomó posesión solicitó nuevamente ante la FDA el permiso para utilizar el aspartamo a pesar de haber sido previamente prohibido. Arthur Hayes Hull, el nuevo comisionado de la FDA, convocó otra investigación en la cual 3 de los 5 científicos no aprobaban el uso del aspartamo y para solucionar este problema agregó un sexto miembro, de esta forma logró romper el empate a favor de la sustancia”
¡Lo anterior deja mucho qué pensar! ¿Cuáles eran sus intereses?
El aspartamo es muy peligroso, sólo se puede decir que la aprobación de su consumo fue una decisión basada en la avaricia y la corrupción de personas poderosas que no les importaba perjudicar a las personas con tal de no perder un negocio multimillonario.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video, en él se encuentra una explicación más detallada sobre cómo el aspartamo destruye células nerviosas y aumenta la probabilidad de desarrollar tumores cerebrales:
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