Klaus O., un cerrajero de profesión de 58 años aparentaba total normalidad. Este acudía a su puesto de trabajo en la empresa alemana donde trabajaba y no era una persona conflictiva. Sin embargo, cuando llegaba a su casa, este se transformaba en otra persona ya que fabricaba un compuesto para envenenar a sus compañeros de trabajo, de ahí que se le haya apodado como el asesino que adulteraba las fiambreras. Conoce la historia.
En Alemania, descubren al asesino que adulteraba las fiambreras
En el sótano de su vivienda es donde Klaus O. urdió todo su plan. Desde el 2015 hasta el 2018 elaboró una sustancia que eran unos polvos blancos. Estos incluían mercurio, plomo y un compuesto de cadmio. Una vez en su puesto de trabajo, cuando nadie lo veía, colocaba lo que había fabricado dentro de los bocadillos y en las bebidas que sus compañeros comían en su sala para el personal de la empresa. Básicamente, lo que estuvo haciendo durante 3 años fue envenenarlos.
Pero todo acabó cuando una de las víctimas se dio cuenta que su comida tenía un extraño polvo blanco. En ese momento, habló con los responsables de la empresa, los cuales pusieron en marcha una investigación. Al visionar las cámaras de seguridad, pudieron ver como el cerrajero, que llevara 38 años empleado en esa compañía, introducía el veneno en las fiambreras de sus compañeros.
El asesino que adulteraba las fiambreras, en marzo de 2019, fue condenado a cadena perpetua por la Audiencia Provincial de Bielefelda. A este se le acusó de intentar asesinar a 3 compañeros de trabajo. De hecho, 2 de las personas que estuvieron consumiendo el compuesto fabricado por Klaus O., padecen problemas físicos graves y enfermedades en los riñones.
Por otra parte, Nick N., otro de los trabajadores, el cual estaba en estado vegetativo desde hacía 3 años con tan sólo 26 años, falleció días atrás.
Una vez que se realice la autopsia de Nick N., si se comprueba que el veneno que tomó tuvo algo que ver con su óbito, Klaus O. tendrá que comparecer ante la justicia por asesinato consumado.
Por el momento, la investigación sigue abierta por parte de la Fiscalía sobre lo ocurrido en la empresa en Schloß Holte-Stukenbrock. Cabe destacar que esta localidad cuenta con 26.700 habitantes y está en el Estado de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania.
Lo que aún no se ha conseguido averiguar por qué Klaus O. envenenó a sus colegas. Aunque se le preguntó en el juicio, este no respondió, ni tampoco mostró arrepentimiento.
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Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes conocer lo peligroso que es el cadmio.
