Rebecca Lucas es madre de la pequeña Sophie, una niña de apenas un año de edad que fue diagnosticada con artritis idiopática juvenil, una rara enfermedad que puede afectar a cualquier niño, principalmente a aquellos que tienen padres que sufren de artritis.
Este tipo de artritis es una enfermedad crónica que provoca mucho dolor, enrojecimiento e inflamación en las articulaciones, suele presentarse antes de los 15 años de edad.
Rebecca, como buena madre, al notar que algo no andaba bien con su pequeña hija decidió observarla con mayor atención, en unos días notó que su hija tenía una muñeca y las dos rodillas inflamadas, por esta razón, la niña no quería jugar ni levantarse de la cama.
El 21 de marzo de este año, Rebecca tomó a su hija y la llevó a una sala de emergencias, lugar en el cual le diagnosticaron una Sinovitis transitoria y le dijeron a su madre que pronto mejoraría, lamentablemente esto fue así, a los pocos días Sophie empezó a cojear de un pie.
Cuando Rebecca contactó al médico que había revisado a Sophie, le otorgó una cita para el 18 agosto, después de un tiempo y al notar que su hija no mejoraba, Rebecca y su esposo Russell llevaron nuevamente a la niña a emergencias y después de mucho insistir consiguieron una cita para principios de abril en el A&E University Hospital Southampton, específicamente en el departamento de reumatología pediátrica, lugar en el cual fue correctamente diagnosticada.
En tan sólo cinco días controlaron los dolores de Sophie, fue una gran agonía para toda la familia como relata Rebecca al diario Mirror.
Los síntomas de la Artritis Idiopática Juvenil empiezan a manifestarse antes de los 16 años y en caso no muy frecuentes, a partir de los 6 meses, causando mucho dolor e inflamación en las articulaciones, además de estas molestias: enrojecimiento de las articulaciones, hinchazón de las mismas, fiebre, cojeras, movimientos lentos y erupciones en el cuerpo como se puede apreciar en la foto de Sophie, problemas en la visión (uveítis) pudiendo llegar a perderla completamente.
Los síntomas mencionados coinciden completamente con los que Rebeca describe en su hija Sophie, por lo que cuesta creer como los médicos del hospital, no pudieron descubrir lo que acechaba a Sophie, y aunque el hospital pidió disculpas a través de un comunicado, esta valiente madre encontró una respuesta gracias a que decidió seguir con sus “instintos de madre”.
Rebecca agradece a su instinto de madre debido a que este tipo de artritis no tiene cura y de no haber sido tratada a tiempo pudo dejar en silla de ruedas a su amada pequeña.
Rebecca decidió grabar el dolor de su hija y publicar su historia en las redes sociales para que otros padres tomen conciencia sobre la enfermedad.
IMPORTANTE: Compartimos el video publicado por Rebecca que nos ayuda a tomar conciencia sobre esta penosa enfermedad, pero le advertimos que las imágenes son bastante fuertes, y si es una persona sensible, es mejor que no las vea:
Comparta este artículo para que más personas conozcan acerca de la enfermedad y poder evitar el dolor en los pequeñitos de la familia, pues el diagnóstico en sus inicios es muy importante.