Tener las articulaciones rígidas es un problema que experimentan muchas personas, sobre todo con el paso de los años. Tanto es así que algunas al levantarse experimentan una reducción del movimiento en éstas ya que al descansar desciende la cantidad de líquidos.
Causas de las articulaciones rígidas
La rigidez en las articulaciones se presenta en distintos niveles. La leve hace referencia a la dificultad de moverse durante un breve período de tiempo por la mañana o tras estar sentado por mucho tiempo. En lo que respecta a la severa, ésta puede incidir en la movilidad. Cabe destacar que, en muchos casos, el agarrotamiento va acompañado de hinchazón y dolores.
Artritis reumatoide
La artritis es una enfermedad que está ligada al problema de las articulaciones rígidas. De hecho, el agarrotamiento es la causa principal de dicha dolencia. Se debe tener en cuenta que la artritis es una patología inflamatoria crónica a la vez que autoinmune porque el sistema inmunológico ataca a zonas del organismo que son saludables como es el caso del revestimiento de las articulaciones.
Como consecuencia, la persona sufre rigidez, pesar e hinchazón. A la larga, esta enfermedad también puede acabar deformando las articulaciones y causar erosión ósea.
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Cáncer de huesos
Otra de las posibles causas de las articulaciones rígidas es el cáncer de huesos. Cierto es que no todos los pacientes padecen dolor dado que el tumor puede avanzar y provocar otros síntomas antes de que se dé con él.
Lupus
El lupus, al igual que la artritis reumatoide es una dolencia crónica y autoinmune. El organismo se ataca a sí mismo. Dicha acción también comprende a los tejidos y a los órganos. Cuando el lupus afecta a las articulaciones provoca inflamación, agarrotamiento y dolor.
Por desgracia, el lupus no tiene cura como también ocurre con la artritis. Por tanto, el paciente podrá experimentar los síntomas hasta el fin de sus días.
Artrosis
La artrosis o artritis degenerativa también causa rigidez en las articulaciones. Esta enfermedad es una clase de artritis en la que el tejido delgado, es decir, el que preserva los huesos de las articulaciones, se va estropeando a medida que se va utilizando. Con el paso del tiempo, el cartílago deja de resguardar a los huesos causando el dolor e inflamación.
Por lo general, este problema afecta, en mayor medida a las rodillas, el cuello, los dedos y las caderas.
Gota
La gota es una dolencia que se diferencia de las otras en que surge de repente. Ésta puede hacer acto de presencia cuando estás durmiendo. Como consecuencia, cuando te levantas las articulaciones te duelen muchísimos.
Por lo general, la aparición de dolores y sensibilidad en las articulaciones de un momento a otro son particularidades de esta enfermedad. Todo y que la gota puede dañar a cualquier articulación, suele iniciarse en el dedo gordo.
Cabe destacar que la gota tiende a afectar más a los varones que a las mujeres. No obstante, el riesgo de que éstas la padezcan se ve incrementado tras la menopausia.
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Bursitis
La bursitis es una condición que hace que la bursa se hinche. Ésta es una bolsa llena de líquido que se halla en las articulaciones y que sirve para amortiguar los músculos que protegen las articulaciones, los ligamentos y también los huesos.
En el momento que los sacos se inflaman, se produce una rigidez en las articulaciones. Las que más se ven afectadas por este problema son el codo, la cadera, el hombro, el tobillo, la rodilla y el pulgar del pie.
A diferencia de otras patologías, la bursitis es pasajera. Una vez que se descansa la articulación dañada por unas semanas, el problema mengua. Para ello, probablemente se tendrá que parar de ejercitarse.
Cómo aliviarla las articulaciones rígidas
Para poder llevar un tratamiento para aliviar los dolores que provocan las articulaciones rígidas, primero se debe descubrir a qué se deben. No obstante, por lo general, los trucos que se exponen, a seguir, son muy útiles para calmar el pesar.
Por un lado, la aplicación de compresas frías o calientes es muy beneficioso. Coloca una bolsa de hielo sobre la parte a tratar entre 15 y 20 minutos varias veces por día. De esta forma conseguirás atenuar el dolor, disminuir la hinchazón y facilitar el movimiento. Si usas una bolsa caliente o pones agua templada mientras te duchas, ésta relajará los músculos incrementando la circulación.
Los esteroides son otra opción muy válida. Estos reducen la hinchazón. Sin embargo, pueden ser contraproducentes para aquellos pacientes en una altura avanzada de la artritis.
Los antiinflamatorio también pueden ayudar a calmar el pesar de este problema. No obstante, siempre se deben consumir bajo supervisión médica.
El ejercicio bajo supervisión de un profesional o la terapia física ayudan a que la persona pueda mover las articulaciones, reduciendo así la rigidez. Asimismo, la actividad es buena para adelgazar y para tener menos dolor ya que el sobrepeso lo incrementa.
Consejo final:
Al sentir rigidez continuada, es importante acudir a un médico, especialmente cuando ésta dura más de media hora una vez que te levantas o cuando los síntomas van de mal en peor. Éste te podrá evaluar y realizarte un plan adecuado para mitigar los efectos negativos de este problema.
Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes aprender cómo prevenir la rigidez articular.
