Este anciano decía tener un dolor de cabeza, pero fingía… ¿Por qué lo haría?

La manera en que vivimos hoy debe hacernos reflexionar a la luz de esta historia

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Oscar tiene 84 años, y se apersonó en el Hospital Español de Bahía Blanca, Argentina, acusando un fuerte dolor de cabeza. Giselle, que era la enfermera de turno, lo atendió, y comenzó a aplicarle todos los exámenes previos para llenar su hoja de vida, es decir, comenzó a tomarle todos los signos vitales, pues además el anciano refería dolores en las manos y articulaciones.

Pero después de un rato, Oscar decidió decir algo más. No se trataba realmente de su cabeza. Lo que le ocurría a Oscar es que ese día estaba cumpliendo los 84 años, y no tenía en casa con quien compartir el momento. Había quedado viudo a los 80 años, y además, nunca había tenido hijos. Para colmo de males, sus sobrinos ni siquiera vivían en esa ciudad.

Fue así como Oscar se fue quedando solo, y negado a quedarse en casa deprimido, buscando evadir a toda costa la soledad que lo afligía en un día tan simbólico, emprendió la marcha al hospital.

Tan conmovida quedó Giselle, que compartió la historia con su equipo de trabajo, y juntos, decidieron ofrecerle a Oscar una hermosa fiesta de cumpleaños en el hospital. Así que se pusieron de acuerdo, compraron una torta, hicieron unos globos con guantes quirúrgicos de látex, y celebraron junto a este creativo y valiente anciano.

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Además, Giselle compartió la historia en las redes sociales, y muy pronto se hizo viral, alcanzando más de 100 mil visitas. En esa foto, podemos leer su testimonio.

“Anoche este hombre fue a la guardia por una “cefalea” y lo pongo entre comillas porque saben cuál era su verdadera dolencia? Hoy cumple 84 años y no quería estar solo. Sí, así como lo leen. Seguro se te cerro el pecho igual que a mi y a mis compañeros.

No tuvo hijos y su compañera de vida se fue hace 4 años. Sus hermanos fallecieron todos, él era el menor de ellos.

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Con ellas decidimos comprarle una mini tortita ,una vela para que pida lo 3 deseos y como verán improvisamos unos globos con guantes. La cara de este hombre y sus ojos llenos de lágrimas de tanta emoción por algo tan simple como esto no me lo olvido NUNCA mas. Uno de sus deseos fue que el próximo año le pase lo mismo.

Valoremos lo que tenemos y no lo que nos falta, si tenes alguien que te espera, alguien q te llama, que se preocupa por vos, te valora y te ama, ama mucho y sobretodo CUIDALO porque sos millonario y no te estás dando cuenta.” ¡FELIZ CUMPLE OSCAR!

Quizá sea hora de que comencemos a pensar qué estamos haciendo con la vida y qué tipo de sociedad queremos construir. Después de haber dejado lo mejor de sí en el mundo, las personas tienen que enfrentarse con algo peor que la muerte al envejecer: la muerte simbólica, es decir, la soledad. Viene siendo hora de que nos detengamos y pensemos cómo hacer para que las cosas sean diferentes.

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