La diabetes es una enfermedad que requiere cuidados especiales para evitar sus drásticas consecuencias, como la amputación por diabetes.
Muchas personas diabéticas sufren la amputación de sus extremidades tras una lesión que no cicatriza, sobre todo en piernas y pies.
Pero esta realidad está cambiando. Ahora, una nueva técnica es capaz de evitar el 76% de las amputaciones debidas a la diabetes al ayudar a que las heridas cicatricen por completo.
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Una técnica ancestral evita la amputación por diabetes
Lo interesante es que la supuesta nueva técnica existe desde hace más de 100 años, pero se ha perfeccionado.
Básicamente, la técnica se llama arterialización venosa, que redirige el flujo sanguíneo que debe dirigirse a las venas del pie. Esto permite empezar a salvar miembros.
“Este procedimiento es la única opción para un subconjunto de pacientes con enfermedad vascular grave que corren el riesgo de que se les amputen las extremidades”, afirma Daniel Clair, de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos), coordinador de los estudios.
Las pruebas más recientes se realizaron en Estados Unidos en un ensayo clínico denominado PROMISE II, que analizó a 105 pacientes con isquemia crónica en riesgo de amputación por diabetes.
Todos los pacientes habían sido remitidos para amputación antes del procedimiento experimental y presentaban heridas que no cicatrizaban en los pies, principalmente úlceras diabéticas.
Todos fueron tratados con la técnica para puentear las arterias obstruidas de la pierna y restablecer el flujo sanguíneo al pie.
Los resultados de las pruebas mostraron que el 76% de los pacientes obtuvieron un buen resultado tras 6 meses de tratamiento, con las heridas completamente cicatrizadas, evitando así la amputación por diabetes.
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Por supuesto, sigue siendo mucho mejor cuidar la salud y evitar la aparición de heridas que no cicatrizan a causa de la enfermedad.
Pero si no se puede evitar, ahora existe una técnica ideal que restablece el flujo sanguíneo adecuado a los pies para curar las heridas y evitar la amputación debida a la diabetes, según el médico responsable del estudio:
“Los pacientes con diabetes de larga evolución y enfermedad vascular grave en el propio pie a menudo no tienen forma de restablecer un flujo sanguíneo suficiente al pie para curar las heridas. En el pasado, la mayoría de estos pacientes han acabado perdiendo sus extremidades”.