Más comunes en personas mayores de 30 años, las ampollas de sangre en la piel pueden resultar incómodos para algunas personas. Esto se debe a que, además del factor estético, pueden reventar y sangrar, manchar la ropa u ocasionar cierto bochorno. A pesar de ello, no hay nada de qué preocuparse, siendo una lesión benigna. Conoce mejor qué son las ampollas de sangre y cómo tratarlas.
Qué son las ampollas de sangre en la piel
Estas ampollas también se pueden llamar angiomas rubíes o nevos, siendo mucho más comunes de lo que imaginas. Estas son elevaciones en la piel, normalmente uniformes, de color rojo oscuro y brillantes. Su forma es circular, siendo, en general, de pequeño diámetro y suave al tacto. Cuando son pequeñas, se confunden fácilmente con lunares.
¿Por qué ocurren?
Si tus antepasados suelen tener estas ampollas, también es más fácil para ti desarrollarlas, ya que existe una alta influencia genética. También surgen por el clima, el uso de químicos más agresivos e incluso en el periodo del embarazo. Pero no hay nada de qué preocuparse, ya que son solo un grupo de vasitos vasculares bien finos que se han agrupado, formando esta elevación.
¿Qué hacer?
Puedes optar por dejarla como está, ya que no supone ningún riesgo para la salud, a pesar de que aumentará el diámetro con el tiempo. Si está en zonas de fricción, como axilas, por ejemplo, puede ser interesante eliminarla.
La eliminación se realiza mediante cauterización o una pequeña extracción, con pocos puntos.