Siempre se suele hablar de la huella que dejaron los abuelos que tuvieron mucha relación con sus nietos, ya que estos son una pieza fundamental en sus vidas. Sin embargo, poco se dice de la importancia que tienen los pequeños para los adultos y, en realidad, es mucha. Tanto es así que, el amor que se siente por los hijos es magnífico, pero el que se tiene por los nietos es perfecto. Por algo será, ¿no crees?
El amor que se siente por los hijos es magnífico, pero el que se tiene por los nietos es perfecto totalmente
Existen diversas formas de querer. A unos padres, hermanos, amigos, primos, pareja o tíos, por ejemplo. Empero, el amor más puro que hay es el de unos progenitores por sus hijos. Estos siempre dan todo de sí para que a sus pequeños no les falte de nada y sean felices. Mas, aunque no lo creas, puede que haya un cariño que esté por encima de ese, y este es el de los abuelos.
El amor que se siente por los hijos es magnífico, pero el que se tiene por los nietos es perfecto. Evidentemente, cada familia es un mundo y hay abuelos que están más presentes que otros. No obstante, aquellos que se involucran y se preocupan por formar parte de la vida de sus nietos, son los que realmente experimentan ese sentimiento tan real, verdadero y perfecto al 100%.
Estos son los que están al lado de sus nietos y les transmiten los mejores valores para que cuando crezcan sean personas de bien, les dan protección y cariño. Por eso, los pequeños llevaran estas acciones con ellos para siempre. Es por eso, que ante el abandono de un padre, muchos niños no sienten la falta de este porque tienen un abuelo que hace la función, incluso de lo que la haría el propio progenitor.
Un punto a tener en cuenta sobre los abuelos es que, con el paso de los años, estos se dan cuenta que el tiempo no vuelve. Esto, unido a la experiencia y sabiduría que han adquirido, hacen que le transmitan a sus descendientes conocimientos que le servirán para el resto de sus días.
El amor que dan los abuelos
Otro de los motivos para decir que el amor que se siente por los hijos es magnífico, pero el que se tiene por los nietos es perfecto es el hecho de que los adultos le dan a sus nietos los besos y abrazos que nunca le dieron a sus hijos.
La unión que se crea entre ambos, hace que el cariño fluya de una manera muy especial y que ambos se propaguen muestras de afecto todo el tiempo. Este amor tan real y altruista, propicia que los abuelos solo quieran jugar, darles amor a sus nietos y pasar el mayor tiempo posible con ellos divirtiéndose. Para el resto de cosas, ya están loa padres. Ellos ya no tienen esa responsabilidad o presión que tuvieron con sus hijos. Ahora es tiempo de disfrutar.
Los abuelos son conscientes de que, por su edad, es ley de vida que en algún momento partan. Por eso intentan inculcarle el amor por la familia a sus nietos y la importancia de estar con esta lo máximo posible, de ahí que cada instante que tienen, lo aprovechan para visitar a sus pequeños.
Aunque pueda parecer que los abuelos quieren más a sus nietos que a sus hijos, esto no es así. Simplemente, es un apego diferente, porque se viven en épocas distintas de la vida. Con los hijos se tiene más estrés, mientras que con los nietos se está más relajado. Pero el amor que se siente por ambos es incondicional.
Para acabar, en el próximo vídeo puedes conocer los beneficios que tiene la relación entre los abuelos y los nietos.