El cartílago es un tejido flexible presente en varias partes del cuerpo que recubre la superficie de los huesos, especialmente cerca de las articulaciones. En el día a día, los cartílagos que sufren con más frecuencia y que se dañan sufriendo lesiones son las rodillas y las caderas, ambas esenciales para la movilidad.
Cómo calmar los dolores del desgaste del cartílago de manera natural
Según muchos adeptos a los tratamientos alternativos, la lisina es un nutriente muy importante y crítico para aliviar los síntomas causados por el cartílago dañado. Cuando es preciso fortalecer el cartílago, especialmente el de las rodillas y el de las caderas, se aconseja incrementar la ingesta de este nutriente como base de la alimentación. La lisina está presente en varios alimentos que se encuentran fácilmente en los supermercados, como:
- Nueces, almendras y pasas
- Higos
- Huevos de gallina (preferiblemente de pollos criados de forma natural)
- Bacalao
- Gelatina sin sabor
- Levadura de cerveza
Otros nutrientes que contribuyen a la regeneración del cartílago
Vitamina C: estimula la producción de colágeno, lo que es extremadamente importante para la salud de los ligamentos y tendones. Puedes encontrar la vitamina C en varios vegetales como las patatas, las lechugas, los pimientos, las cebollas, las naranjas, los limones, las uvas, la acerola y las moras.
Vitamina D: importante para mantener la salud del cartílago. La vitamina D se puede absorber por contacto con la luz solar. Se recomienda la exposición al sol antes de las 10 de la mañana y después de las 16 horas.
Consejo: en verano, asegúrate de ver el índice UV en la previsión del tiempo antes de tomar el sol.
Gelatina: ¿gelatina de nuevo? Sí, además de la lisina, la gelatina también es rica en colágeno y tiene 10 aminoácidos esenciales. La cantidad ideal de gelatina que se debe consumir es de 5 a 10 gramos por día. La mejor forma de comerla para aprovechar al máximo todos los nutrientes es la siguiente:
Ingredientes
- Gelatina incolora: 2 cucharaditas de té;
- Agua: ¼ taza de té fría.
Modo de preparación:
1. Mezcla los dos ingredientes.
2. Deja esta solución fuera de la nevera descansando durante toda la noche. Esta se convertirá en una mermelada.
3. Por la mañana, consume esta mermelada en ayunas.
4. Si deseas mejorar el sabor, puedes agregar un poco de limón y/o miel.
Este tratamiento se puede hacer por 30 días. Para repetir este proceso, debes esperar otros 6 meses.
Cloruro de magnesio: es otro nutriente importante para la buena salud del cartílago. Sin embargo, debes tener cuidado. El cloruro de magnesio está contraindicado en casos de diarrea e insuficiencia renal. Asimismo, su consumo no puede ser excesivo porque existe el riesgo de ocasionar náuseas, vómitos, diarrea y molestias abdominales. En las dosis correctas, el magnesio puede ser un fuerte aliado para aliviar los síntomas causados por el desgaste del cartílago.
Para usar cloruro de magnesio con este propósito, vierte una pequeña bolsa de magnesio (33 gramos) en un litro de agua. Revuelve bien y guárdalo en la nevera. Bebe 50 ml., lo que es el equivalente a una taza de café por día.
Los consejos expuestos en este artículo no reemplazan la consulta con el médico. Recuerda que cada organismo es único y puede reaccionar de manera diferente a lo mencionado. Y para obtener los resultados mencionados, también debes combinar una vida y dieta saludable y equilibrada.
