Cuando los triglicéridos y los ácidos grasos se acumulan en el hígado, hablamos de hígado graso. El alcohol es el peor enemigo para este órgano y es una de las principales causas de esta enfermedad, debido a que impide que el hígado sea capaz de procesar grasas. De ahí que el hígado graso pueda conducir a la cirrosis hepática. Este problema no se puede ignorar. Es mejor, por tanto, hacer lo posible por llevar una vida sana.
¿Cuál es la función específica del hígado?
El hígado neutraliza y destruye las toxinas. Es como si se tratara de un filtro del cuerpo humano, que retira la toxicidad de la sangre, producida por los alimentos o por el consumo de drogas. Además de eso, el hígado produce bilis, la cual controla la grasa durante la digestión.
¿Puedo tener problemas en el hígado sin haber ingerido nunca bebidas alcohólicas?
Sí, sí puede. Esta enfermedad se llama esteatosis hepática no alcohólica. Se caracteriza porque el hígado no logra procesar las grasas y la almacena en los tejidos. Esto quiere decir que su alimentación puede estar destruyendo su hígado. No por casualidad la mayor parte de quienes padecen de hígado graso son obesos o presentan sobrepeso.
¿Cuáles son los síntomas del hígado graso?
El hígado graso puede no manifestar síntomas. Pero cuando llega a este punto, se pueden reconocer los siguientes:
- Debilidad.
- Náuseas.
- Dolor en el abdomen superior derecho.
- Pérdida de peso.
- Pérdida de la memoria.
- Fatiga crónica.
- Sensación de peso e hinchazón.
- Dificultad para concentrarse.
Para superar estos síntomas, es importante incluir frutas, legumbres y vegetales en la alimentación, pero sin excederse, por supuesto. Estos alimentos ayudan a procesar las grasas y a eliminarlas. Además, existen otros 5 productos naturales que ayudan a aliviar el hígado graso.
1. Acelga:
Esta planta es rica en vitaminas (y es óptima para tratar la constipación), agua, vitaminas, hierro de magnesio y potasio. Es perfecto para tonificar y tener un hígado revitalizado.
2. Jengibre:
Los antioxidantes del jengibre reducen los triglicéridos y cuidan la función hepática. Tome un té de jengibre 30 minutos antes de las comidas o incluya el jengibre rallado en las ensaladas. Eso sí: ¡cuidado los hipertensos! Los hipertensos no deben consumir esta raíz.
Ingredientes para el té de jengibre
- Jengibre rallado: 2 cucharadas.
- Agua caliente: 1 taza.
Modo de preparación
- Deje reposar el jengibre en el agua caliente unos minutos hasta que la impregne de sus propiedades. Luego, tome.
3. Alcachofa
La cinarina, un componente amargo presente en la hoja de la alcachofa, estimula la producción del líquido biliar. Puede consumir alcachofa durante las comidas, así como preparar infusiones con sus hojas o tallos y hasta preparar jugos frescos. Para hacer una infusión los pasos son:
Ingredientes de la infusión de alcachofa
- Alcachofa: 100 gramos de hojas y tallos.
- Agua: 1 litro.
Preparación
- Poner el agua a hervir y agregar los 100 gramos de alcachofa. Retirar del fuego y dejar reposar.
- Tomar tres tazas diarias.
4. Rábano
El rábano puede aliviar el hígado, y contribuye a “vaciarlo”. Puede comer rábano en las ensaladas, o hacer un delicioso jugo con miel para tomar entre comidas.
5. Limón de Persia
Es una fruta que demuestra tener grandes capacidades para purificar el hígado. Ayuda a reducir la grasa corporal y, al mismo tiempo, reduce el síndrome metabólico que puede ser causa de la enfermedad hepática.
Ingredientes
- Limón de Persia: 1 unidad.
- Agua: 100 ml.
Modo de preparación
- Lave el limón y bata la fruta completa en la licuadora con el agua.
- Cuele y tome en ayunas durante 2 semanas.
- No guarde esta bebida de un día para el otro, pues perderá sus propiedades.
Recuerde que nuestros artículos nunca sustituyen la importancia de consultar a su médico.
Ahora, mire el vídeo que compartimos con usted y siga los buenos consejos para una alimentación saludable: