Nuestra salud depende de nuestra alimentación, pero las necesidades de nuestro organismo varían de acuerdo a la edad. En ciertas etapas de la vida el metabolismo es más rápido que en otras, o el sistema digestivo cambia, en fin…
Aprenda en este artículo cómo mejorar su alimentación para sacarle el mayor provecho a su momento actual.
Entre los 10 y los 15 años
Durante la infancia, la necesidad de alimentos en los niños aumenta en número considerablemente. La ingesta de proteínas y carbohidratos es fundamental, así como la ingesta de al menos dos porciones de tubérculos al día. Debido a que el calcio es fundamental en las etapas de crecimiento, se recomiendan el consumo frecuente de ajonjolí que tiene mucho más calcio que la leche.
En la década de los años
En estas etapas es necesario vigilar con atención el cumplimiento de los horarios de comidas, debido a que el inicio de la vida social, académica y/o laboral es un factor de riesgo que amenaza rutinas de alimentación, promoviendo la gastritis.
Se recomienda, además, ingerir los siguientes alimentos: frutos secos, huevos, frijoles, carne magra, pollo, pavo, y soya.
En la década de los 30
Este tiempo puede verse afectado por el sedentarismo. Al mismo tiempo, el metabolismo se vuelve más lento. Se recomienda la reducción de azúcar en la dieta diaria, un menor consumo de refrescos y alimentos chatarra, y en su lugar, un aumento en la ingesta de productos alimenticios como aceite de oliva, aceitunas, proteínas, almendras y frijoles negros.
En la década de los 40
En esta etapa, el cuidado del corazón y los huesos debe ser la prioridad de la alimentación. Los problemas cardiovasculares pueden estar en proceso. Los mejores alimentos para esta etapa son aquellos con altos contenidos de fibra, tales como manzanas, frijoles, arvejas, avena y cítricos.
En la década de los 50
Aquí los problemas cardiovasculares suelen transformarse en una realidad. Por ello, debe aumentar la ingesta de omega 3 y vitamina B. Las fuentes ideales para ingerir estos nutrientes son el pescado azul, la soya y otros.
En la década de los 60
En esta etapa conviene reducir las cantidades de comida que se ingiere, pero aumentar el número de comidas diarias a 5. Prefiera los alimentos suaves como frutas y verduras, ricos en antioxidantes y fibra, y complemente su alimentación con suplementos vitamínicos. En esta etapa, la sed disminuye, pero el agua es igualmente necesaria, así que haga un esfuerzo para mantenerse hidratado, ya que así evitará el estreñimiento.
En la década de los 70
A los 70 años, es posible que la alimentación interfiera con la medicación de algunas enfermedades crónicas, de manera que conviene que converse con su médico de confianza y le pregunte por una dieta específica para su caso.
A partir de los 80 años
No se descuide. Procure siempre mantener una alimentación saludable y, si es el caso, ayude a sus adultos mayores en casa a mantenerla. Concéntrese en verificar que la alimentación sea rica en nutrientes.
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