La alergia al polvo es la manifestación que el cuerpo tiene en contra de las moléculas firmes del aire. Estas se presentan bajo la forma de animales microscópicos de la familia de las arañas, con una dimensión entre los 0.2 y 0.5, tan diminutas que no se pueden visualizar. Cabe destacar que los ácaros habitan en el polvo, aunque ellos en sí mismos no son los responsables de la alergia. Los culpables son sus excrementos.
¿Cuáles son los síntomas de la alergia al polvo?
Confirma en la próxima lista cuáles los síntomas más usuales de las alergias al polvo. En caso de sufrir alguno de estos signos, acude a tu alergólogo para que los revise.
1. Estornudos continuos y prolongados.
2. Mocos en forma de goteo de la nariz.
3. Irritación e inflamación de los ojos.
4. Hinchazón de la piel y aparición de ronchas.
5. Tos.
6. Escozor en la garganta y oídos.
7. Dificultades respiratorias.
8. Silbidos en el pecho.
9. Náuseas.
Causas por las que aparece la alergia al polvo
Existen diversos factores que pueden desencadenar en una reacción alérgica.
1. La genética.
2. Condiciones medioambientales como la polución y la contaminación.
3. Infecciones mal curadas.
4. Falta de higiene en algún lugar.
5. El contacto con animales.
6. El cigarro.
7. Plantas y polen.
8. Asma.
9. Hongos ambientales.
Fórmulas para prevenir la alergia al polvo y sus ácaros
Con el fin de evitar sufrir una reacción al polvo o disminuir los efectos de la misma, es aconsejable que siga los próximos consejos.
1. Mantén tu casa y tu puesto de trabajo limpio. Para asear tu hogar usa guantes y mascarillas si fuese necesario. En la faena, a pesar de que la encargada de la limpieza haga su labor, pasa toallitas húmedas por la superficie donde vas a trabajar para que aparezca el menor polvo posible.
2. Acude a tu médico y hazte las pruebas de la alergia.
3. Sigue el tratamiento farmacológico que te estipule tu alergólogo al pie de la letra.
4. Vacúnate para la alergia siempre que te lo recomiende un facultativo.
Lucha contra los ácaros del polvo
Los ácaros del polvo se pueden hallar en las sábanas, cortinas, peluches, almohadas, moquetas o en cualquier tejido. También, en espacios con escasa luz, en las escamas de la piel de las personas y animales, al igual que en sitios donde se guardan productos vegetales como puede ser el caso de la harina.
Para poder eliminar el mayor número posible de ácaros sigue los próximos trucos:
1. Usa un trapo medio mojado, en vez de un plumero, para quitar el polvo.
2. Ayúdate de una aspiradora y no de una escoba para llevar el polvo del suelo.
3. Abre las ventanas de tu casa todos los días, como mínimo media hora, para que el aire se renueve.
4. Aspira el colchón y las almohadas o compra unas fundas protectoras antiácaros.
5. Limpia la ropa de cama una vez por semana usando el lavado de 60º para que el agua caliente mate los ácaros. Emplea el mismo programa en la lavadora para asear las cortinas.
6. Lava las alfombras y moquetas correctamente. En la medida de lo posible, es preferible que evites estos elementos en tu casa.
Tratamientos para la alergia al polen
Lo más aconsejable es que dialogues con tu doctor y veáis cuál se adapta mejor a tu alergia. No obstante, ve las opciones que se expondrán a continuación para que tengas una noción de las diferentes posibilidades.
1. Toma antihistamínicos de manera habitual para evitar que el polvo te produzca brotes de alergia fuertes. Es preferible que tomes los remedios todos los días a la misma hora. No te olvides de consultar cuáles tienen menos efectos secundarios.
2. La inmunoterapia, o lo que coloquialmente se conoce como las vacunas, se recomiendan para aquellos tipos de alergias crónicas que no se pueden combatir con los antihistamínicos. Las inyecciones no te proporcionarán una mejora de un día para otro. Su efecto se verá reflejado tras unos meses.
Ve el próximo vídeo para aprender qué remedios caseros te pueden ayudar a combatir la alergia al polvo.