La alcachofa es una verdura que se recomienda incluirla en una dieta equilibrada. El componente mayor que se encuentra en esta es el agua. Después le siguen los hidratos de carbono, como la fibra y la inulina. Asimismo, contiene potasio, sodio, calcio, fósforo, vitamina B1, B3 y C. Existen muchas maneras de cocinar este alimento, pero si hay uno que maravillará a todos tus comensales son las alcachofas confitadas hechas en la olla de cocción lenta.
Receta de las alcachofas confitadas hechas en la olla de cocción lenta
Exquisitas, gustosas, deliciosas o un auténtico regalo para el paladar. Así se podrían definir las alcachofas confitadas presentadas por Directo al paladar. Esta receta se cocina a fuego lento y durante un largo tiempo. Es por ello que la verdura queda tan tierna.
Para elaborarlas, la olla de cocción lenta o crock pot es ideal, dado que la temperatura precisa se mantiene constante, y no tienes que estar todo el rato pendiente de esta, hasta que las alcachofas estén hechas.
Ingredientes para 2 personas
- Ajo: 2 dientes;
- Alcachofas: 8 unidades;
- Aceite de oliva virgen extra: 1 litro;
- Laurel: 1 hoja.
Modo de preparación:
1. En primer lugar, limpia las alcachofas. Para ello, corta los tallos que tienes que pelar y despojar del lado seco de la base. Luego, córtalos en trozos e introdúcelos en el interior de una olla.
2. Después, remueve las hojas exteriores de las alcachofas hasta que solo queden las hojas tiernas. A continuación, corta la punta y acicala un poco la parte que está próxima al tallo. Ayúdate con un cuchillo que esté afilado para hacer esto torneando. Corta también cada alcachofa por la mitad e introdúcelas en la olla.
3. Seguidamente, cubre las verduras con el aceite de oliva virgen extra, y programa la cacerola de cocción lenta en alta por dos horas. Tapa la olla la primera media hora, y después quita la tapa. Acaba la cocción con la olla abierta para que las alcachofas se puedan confitar lentamente. Este paso es vital, dado que si dejas la olla tapada durante toda la cocción, el aceite adquirirá mucha temperatura, lo que hará que las alcachofas acaben por enfriarse.
4. El tiempo de cocción dependerá de la calidad de la verdura. No obstante, se aconseja que tras la primera hora y media, compruebes el punto de la alcachofa con una brocheta. Si ya están bien tiernas, puedes apagar el fuego y poner las verduras en un recipiente aparte.
5. Una vez que el aceite llegue a la temperatura ambiente, échalo sobre las alcachofas. Consérvalas en el frigorífico hasta que las vayas a ingerir. Escurre bien el aceite antes de servirlas. Si lo deseas, puedes utilizar el aceite una vez más para confitar, aliñar ensaladas, verduras o cocinar otros platos, por ejemplo.
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Si eres un amante de esta verdura, te encantará conocer la próxima receta. En el siguiente vídeo se expone cómo cocinar unas deliciosas alcachofas con jamón de la mano del prestigioso cocinero español Karlos Arguiñano.
