Miles de personas sufren con el doloroso desafío de un análisis de sangre. Muchas otras, no soportan los pinchazos de las vacunas. Pero gracias a los avances de la ciencia, estos malos ratos pueden tener fecha de caducidad gracias a una aguja inteligente.
Aguja inteligente: el nuevo desarrollo científico
Se terminaron los tiempos en los que ir al médico por una vacuna es motivo de una crisis de nervios por el miedo que se les tiene. Aunque las agujas, jeringas y demás elementos que se usan desde hace siglos, dependen de la experiencia del médico que las emplea.
Para evitar esos malos momentos y el pánico a las inyecciones, los investigadores del hospital Brigham y Women’s desarrollaron una aguja inteligente. Ésta es un inyector que contiene un sensor de resistencia. Así, el aparato mide el grosor de la piel e introduce los medicamentos de manera más segura y eficaz en el cuerpo.
Esta aguja, capaz de detectar cambios en los tejidos, ya pasó por las pruebas preclínicas en los Estados Unidos. El primer examen fue con los tejidos de animales. Los científicos lograron examinar la precisión del aparato al momento de penetrar la piel, es decir, la perforación de los espacios supractoride, epidural, peritoneal y subcutáneamente.
Según los investigadores, esta aguja inteligente previene lesiones y distribuye la medicación con suma precisión. De esta manera, se logra que el paciente no tenga que utilizar ningún entrenamiento adicional o que sea algún técnico especializado quien aplique el producto.
Permite penetrar en los lugares más difíciles
Los espacios supracoride son los más fáciles de inyectar. Éste es el hueco que está entre la esclera y la coroides atrás del ojo. Por tanto, es un área sumamente sensible y delicada. Además, implica un enorme desafío para el médico que debe suministrar el remedio. Esa zona tiene menos de 1 milímetro de espesor. Si la aguja se pasa de esa medida, daña la retina.
El espacio epidural también es una zona peligrosa. Dado que está alrededor de la médula espinal, el especialista debe tener sumo cuidado al penetrar la piel. Algo parecido ocurre con el espacio peritoneal en el abdomen. Por eso, los expertos insisten que una vez que este invento esté a disposición de la comunidad médica, los riesgos disminuirán notablemente.
Esta aguja inteligente fue fabricada a partir de una hipodérmica estándar. Cabe destacar que la retroalimentación del inyector es instantánea. Esto permite una mejor dirección de la sustancia y pocos excesos en un lugar no deseado.
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Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes saber más sobre las agujas hipodérmicas.
