En torno al aguacate hay una serie de mitos que combinan medias verdades con exageraciones y riesgos injustificados. Se cree que el aguacate engorda, que aumenta la grasa acumulada y que resulta dañino si se acompaña de ciertos alimentos. Perlas como estas pululan en internet. Sin embargo, este tema ha sido suficientemente estudiado y hoy se sabe a ciencia cierta cuál es el efecto del aguacate sobre el organismo.
¿El aguacate engorda?
Como todas las malas famas, la del aguacate es también persistente. Su reputación se debe a su alto contenido en grasas y calorías. En comparación con otras frutas, el aguacate es bajo en azúcar (entre 5 y 7%), rico en agua (entre 70 y 75%) y en grasas (entre 23 y 28%). Como se sabe, cada gramo de proteína o carbohidratos aporta 4 calorías. En contraste, 1 gramo de grasa presenta 9. Esto es más del doble.
Las calorías que no se queman van a dar a una especie de reserva. Se almacenan en el cuerpo a la espera del momento en que sean necesarias. De aquí se desprende que consumir muchas grasas incrementa las calorías acumuladas, generando aumento de peso y masa corporal. Pero esto no es del todo cierto. Existen diferentes tipos de grasas y las del aguacate son especiales.
Llamados ácidos grasos monoinsaturados, las grasas del aguacate tienen efectos beneficiosos sobre diversas funciones del organismo. Uno de estos efectos es proveer una sensación prolongada de saciedad. Estas grasas se digieren en un proceso lento y laborioso, por lo que su ingesta retrasa el hambre y el apetito por comida. Una dosis apropiada de aguacate no solo no engorda, sino que también puede ayudar a perder peso.
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Cómo comer aguacate para no engordar
Para incluir el aguacate en una dieta para perder peso se deben tomar en cuenta 2 factores. El primero es la dosis que se consume. Ésta nunca debe superar el ½ aguacate por día. Una cantidad mayor de esta fruta incrementará las calorías consumidas y el riesgo de ganar peso. Esto es especialmente importante para las personas sedentarias que no practican ejercicio habitual.
El otro elemento a tener en cuenta es la hora del día en la que se come el aguacate. Si el efecto de saciedad se prolonga por algunas horas, lo ideal es consumir este fruto con el almuerzo o comida principal. De esta manera, el apetito volverá hacia el final de la tarde. Claro que esto depende de los hábitos de cada quien. Las personas que acostumbran a sentir gana a media mañana, podrán tomar ½ aguacate con el desayuno. La intención es evitar el picoteo o reducirlo a su mínima expresión.
Consejo reflexivo:
En conclusión, el aguacate engorda si se come regularmente en grandes cantidades. En dosis apropiadas puede contribuir con la pérdida de peso y la reducción de la masa corporal. Si se quiere adelgazar, la recomendación es nunca consumir más de ½ aguacate por día. El efecto que tiene el aguacate en el organismo es igual al de los frutos secos. En su justa medida, son ventajosos para perder peso.
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En el siguiente video se explica cómo perder peso comiendo aguacate.
