El agua de linaza es un líquido que se fabrica a partir del té de dicha semilla. Se puede tomar sin ningún adictivo extra o agregándole unas gotas del zumo de un limón exprimido.
En lo que respecta a la linaza en sí, ésta es una pepita que proviene de la planta del lino. En la actualidad, se usa tanto en gastronomía para elaborar un versátil aceite, entre otros alimentos, y en medicina para cerrar heridas, por ejemplo. Asimismo, este producto también se puede emplear para cuidar la madera de los muebles.
¿Para qué sirve el agua de linaza?
Se ha popularizado en los últimos tiempos el consumo de este líquido, dado que se ha encasillado a la semilla dentro de los ingredientes funcionales. Algunas de sus utilidades se presentan a continuación.
Mejora el proceso digestivo
La linaza contiene fibra y enzimas digestivas que funcionan como un protector de estómago eliminando las flatulencias y el ardor, así como beneficiando la digestión. Por ello, es recomendable el consumo del agua de esta semilla en pacientes con gastritis u otros problemas de empacho. Además, al beneficiar la eliminación de desechos, favorece la pérdida de peso.
Fortifica el cabello
Los aceites esenciales derivados del agua de linaza ayudan a parar la caída del pelo, además de propiciar que crezca sano, fuerte y con brillo. Esto es debido a la vitamina B y E que poseen. Por otro lado, otra de las ventajas es que combate el encrespamiento.
Es un aliado para las enfermedades cardiovasculares
El agua de linaza potencia la correcta circulación de la sangre, dando como resultado el descenso de la presión arterial del organismo. Asimismo, disminuye los niveles de triglicéridos y colesterol dado que es rica en ácidos grasos Omega 3.
Tiene efecto relajante
Darse masajes con el agua de lino hará que los cuadros de ansiedad y/o estrés que puedas sufrir mengüen.
Protege tu piel
El agua de linaza, ya sea ingerida o aplicada de manera tópica, previene el envejecimiento además de funcionar como crema para menguar el exceso de grasa que fabrica el acné. Aplicar una máscara facial de linaza sobre tu rostro te traerá diversos beneficios para tu cuerpo.
Cura las heridas
Dado que una de sus características es la antibacteriana, es aconsejable el uso del líquido de lino para curar quemaduras de poca consideración y cortes chicos.
¿Cómo elaborar el agua de linaza?
Preparar la infusión de lino no te llevará mucho tiempo y te permitirá disfrutar de todas las propiedades de dicha semilla. La recomendación es que bebas un vaso de esta infusión por día en ayunas.
Ingredientes
- Semillas de lino: 2 cucharadas;
- Agua: 4 tazas;
- Limón: 1/2 unidad.
Modo de preparación
1. Vierte las cuatro tazas de agua en una olla y ponlas en el fuego para que se hiervan.
2. Cuando el agua empiece a bullir, agrega las semillas de linaza y espera a que se hagan durante 3 minutos más.
3. Retira el cazo del fuego y cúbrelo con una tapa durante 5 minutos.
4. Cuela el agua para quitar los pedazos de las pipas y déjala enfriar.
5. Echa el agua de linaza en un envase de cristal y añade el zumo de 1/2 limón exprimido.
6. Cierra el recipiente y agítalo para que el jugo del cítrico se disuelva en el agua.
Deposita la garrafa de agua de linaza en la nevera para que se conserve sin perder sus propiedades. Es preferible que la botella empleada se pueda cerrar herméticamente.
Consejo extra:
Si decides utilizar el agua de linaza para la piel, simplemente deberás verterla sobre tu cuerpo tras haberte enjabonado, y quitarla con agua templada. En caso de que la emplees en su pelo, sigue el mismo método que para el cuerpo tras haber aplicado el champú y la mascarilla.
Por último, si tienes problemas de coagulación es preferible que no uses este producto. Asimismo, si padeces altos niveles de triglicéridos evita la linaza parcialmente desgrasada. Ante cualquier duda, siempre acude a tu médico para que mire tu caso y te aconseje de acuerdo a tu cuadro clínico.
Asiste al siguiente vídeo para saber cómo preparar una infusión de linaza y qué ventajas te aporta dicha infusión a tu organismo.
