Larry es un perro mestizo muy curioso y juguetón. Hace un par de años la perrera municipal lo consiguió perdido en la calle, muy seguramente se había escapado de su hogar y olvidó cómo volver.
Luego de dos años en la perrera, donde era muy bien tratado y cuidado, todavía estaba esperando que alguien lo adoptara, pero la mayoría de las personas buscaba perros pequeños para vivir en apartamentos y Larry era un perro grande.
Se acercaba el límite de estadía de Larry en la perrera, tiempo en el que debía ser adoptado, ya que lamentablemente la perrera no puede hacerse cargo de tantos perritos por términos de costos. Si el tiempo límite de Larry llegaba, tristemente debía ser sometido a eutanasia.
Un mes antes de cumplirse el plazo, Larry recibió la mejor noticia de su vida, ¡sería adoptado!. Lo supo cuando abrieron su jaula y frente a ella se encontraban sus nuevos dueños.
La emoción de Larry fue descontrolada, se volvió loco, saltó, movía la cola y corría de la emoción. ¡Por fin! se acabaron los días encerrado y en soledad. Finalmente podría volver a sentir el calor y el amor de una familia.
Su reacción lo dice todo. Salió por la puerta principal, como todos los perritos que se van con sus nuevos dueños.
Si desea ver la increíble y emocionante reacción de Larry al saber que sería adoptado le invitamos a ver el siguiente video:
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