En el mundo, un gran número de mujeres y parejas no planifican tener un hijo, sin embargo, el sentimiento de responsabilidad es tal, que los lleva a sacrificar incluso hasta sus propias vidas para poder darle una a su hijo. Tristemente, no todas las personas tienen el mismo sentido de responsabilidad sobre sus actos y por esta razón aunque usted no lo crea muchos padres abandonan o regalan a sus hijos.
En esta ocasión le presentamos la historia de Viktoria Kuznetsov, una joven rusa que quedó embarazada a muy temprana edad por no utilizar ningún método anticonceptivo pero tristemente en vez de asumir su error decidió abandonar a muerte a su hijo en su departamento.
Desde que supo que estaba embarazada Viktoria dejaba muy claro que no deseaba un hijo, razón por la cual decidió darlo en adopción al poco tiempo de haber nacido. Por asuntos legales el estado no continúo el proceso y le devolvió a su hijo nuevamente.
Egor, el pequeño de pocos meses de vida no tenía un hogar amoroso para crecer y desarrollarse, su madre no lo quería y su padre se encontraba prestando servicio militar pensando que Viktoria se haría cargo de todo en su ausencia, lamentablemente no fue así.
Un día, Viktoria amarró de un pie a Egor en su habitación y lo encerró, luego decidió ir a visitar a unos amigos durante varios días para irse de fiesta y disfrutar su vida mientras su pequeño bebé moría lentamente de inanición. No había nadie que pudiera escuchar el llanto del bebé, fue después de unos días que los vecinos no observaron ningún tipo de movimiento de su vecina y por el llanto del pequeño Egor que decidieron llamar a la policía, pero lamentablemente al entrar al departamento encontraron al bebé muerto.
En poco tiempo se concretó la búsqueda de la irresponsable madre, la cual fue detenida inmediatamente y actualmente está cumpliendo una condena de 10 años de prisión por el acto tan cruel que cometió (puede encontrar el video de su juicio en el diario The Sun). Al revisar las redes sociales de la joven, los oficiales encontraron que había estado de fiesta visitando a sus amigos, a lo que ella agregó que “no quería cuidar más al bebé, el estado me estaba obligando a cuidarlo después de haberlo puesto en adopción, por eso lo hice”.
Actualmente además de enfrentar la condena, se encuentra en proceso de divorcio, debido a que su esposo sí quería al bebé. Definitivamente a Viktoria le quedó grande la maternidad.
Fuente: Diario The Sun
¿Usted qué piensa?
Si le gustan nuestros artículos, por favor compártalo.