Los frutos secos, como las nueces en todas sus variedades, las almendras y las avellanas, son grandes aliados de la nutrición y de las dietas de adelgazamiento. Esto se debe a que contienen importantes proporciones de fibra y grasas buenas para el organismo. Además, su delicioso sabor suministra placer para los receptores de nuestro cerebro.
Pero es aún mejor si estos alimentos son consumidos de la manera correcta, es decir, si nosotros los activamos. Este proceso es muy importante para quienes consumen frutos secos con regularidad. ¿Por qué? Porque estos contienen ácido fítico, el cual se une a minerales como el calcio, el manganeso, el hierro y el zinc. Ya que el organismo humano no produce ácido fítico, estas sustancias no son absorbidas. La consecuencia para quienes los frutos secos son fuente diaria de alimentación, es una posible insuficiencia mineral.
Al activar los frutos secos de la manera adecuada, logramos neutralizar el efecto del ácido fítico y permitimos que nuestro organismo aproveche el valor de todas las vitaminas.
Si usted consume a diario frutos secos, evite comprar aquellos tratados industrialmente, ya que muchas veces las industrias no usan aceites de buena calidad, cosa que puede perjudicar su salud. En otras palabras, prefiera activar usted mismo sus frutos secos.
Cómo activar los frutos secos
Paso 1
Vierta dos tazas de la variedad de frutos secos que más guste en un recipiente y cúbralos totalmente con agua filtrada y dos cucharaditas de sal marina (no es necesario remojar las semillas de chía o cáñamo). Unos 4 centímetros de agua sobre las semillas será suficiente.
El tiempo de remojo varía según el tipo de semillas. Las almendras requieren unas 12 o 14 horas. Las nueces de la India requieren de 3 a 5 horas. Las demás nueces, en general, requieren de unas 7 a 12 horas.
Paso 2
Culminado el tiempo de remojo, cuele el agua y enjuague.
Paso 3
Deshidrate las semillas. Puede hacerlo con un deshidratador casero o puede exponer sus semillas al calor del horno, a una temperatura de 65º C o 150º F, sobre unas bandejas.
Paso 4
Una vez que haya culminado y los frutos secos hayan enfriado, almacénelos en un envase hermético y consérvelos en el refrigerador.
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